La Cámara de Diputados detectó una red de espionaje en sus sistemas de telefonía e Internet para intervenir las comunicaciones de los legisladores, las áreas claves como la secretaría general, comunicación social, los grupos parlamentarios y la sala de prensa.

Desde el viernes por la noche la mesa directiva ordenó una investigación –a cargo de dos empresas privadas– y se encontraron aparatos conocidos como escáneres y micrófonos en oficinas de algunos diputados, aunque no se explicó de quiénes. También comprobaron el hackeo de Internet de toda la Cámara, desde el mismo cerebro de la red de cómputo, en la oficina de Tecnologías de la información, a cargo del ingeniero Fernando Roberto Milán Zuber.

La oficina, a la que sólo se puede entrar mediante un sistema de apertura por huella dactilar, estuvo clausurada sábado y domingo, en tanto el equipo externo autorizado por la mesa directiva realizaba la revisión de los servidores y el conmutador, que se encuentran en la planta baja del edificio E.

Asimismo fueron clausuradas la oficina de Telefonía, en el basamento del edificio A, una bodega de artículos de limpieza –también en el sótano– por donde pasa una rama del cableado, un registro de líneas telefónicas en la coordinación de los diputados de Hidalgo del PRI, así como todos los puntos donde cruzan los nodos de conexión telefónica y de Internet.

En todas esas áreas, la dirección de resguardo y seguridad colocó guardias permanentes. La sala de prensa, donde hay instaladas cinco cámaras de video, fue abierta normalmente ayer.

Anoche, en un comunicado, la mesa directiva informó que presentará una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) por probables ataques a las vías generales de comunicación en contra de este cuerpo legislativo.

Sin informar que se encontraron micrófonos y escáneres ni que los servidores de ese órgano fueron intervenidos, la Cámara afirmó que la denuncia se integrará con un expediente en el cual se incluirán las anomalías detectadas en los sistemas de comunicación de distintas áreas.

Diversas áreas de la Cámara fueron clausuradas para investigar el espionajeFoto Luis Humberto González

El boletín señala que las fracciones parlamentarias y la mesa directiva acordaron proceder legalmente contra quienes resulten responsables.

La intervención habría sido detectada luego de que el viernes en la mesa directiva se conoció de una grabación de una llamada entre diputados. Ese mismo día se acordó contratar dos empresas, que desde la mañana y hasta las cinco de la tarde del sábado enviaron personal con aparatos para detectar micrófonos y revisaron oficinas.

Acompañados de personal de resguardo, los técnicos ordenaron al personal de limpieza que abriera oficinas de diputados de PRI, PAN PRD, PT, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano, así como de la secretaría general, tecnologías de la información, telefonía y la oficina donde cuatro personas se encargan del desvío de llamadas del conmutador.

También pidieron abrir las oficinas del coordinador de prensa del PRI, Ramiro Pineda, pero las llaves del despacho sólo las tienen él y su personal cercano.

De acuerdo con diversas versiones, cuando el personal de las empresas –que no se identificaron– pidió la apertura de las oficinas del PVEM, en el tercer piso del edificio B, una secretaria llamó a la subdirectora administrativa de la bancada, quien acotó que si no había un oficio firmado por la secretaría general no se les permitiera el acceso.

Uno de los nodos intervenidos y que está bajo vigilancia permanente es el de la coordinación de Hidalgo, donde están las oficinas de los diputados Jorge Rojo García de Alba, Canek Vázquez Góngora y Carolina Viggiano, esposa del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira.

En entrevista, Vázquez Góngora reprochó la intervención telefónica y exigió que la PGR agilice la investigación en cuanto se presente la denuncia.