Las invasiones, amenazas e intentos de linchamiento han instaurado la anarquía en San Miguel Xicalco, donde la única ley es la de los invasores de tierras que tienen el control del poblado, denunciaron habitantes.

Como prueba de su dicho mencionaron la detención de los jóvenes Cristian, Viviana y Érick Torres Trejo, de 25, 20 y 19 años de edad, hijos del comunero que intentó defender su propiedad de una ocupación ilegal el domingo pasado, disparando un arma de fuego.

Pese a que el grupo agresor destrozó su casa y vehículos y amenazó con quemarlos, las autoridades ni siquiera iniciaron una averiguación previa en contra de Rufino Fuentes Inclán, Jesús Inclán y seis personas más, quienes encabezaban la invasión.

No es la primera denuncia que interponen los pobladores ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Existen diversos expedientes, como el de otro intento de linchamiento en diciembre pasado, pero los líderes gozan de impunidad, pues, dicen, tienen relación con funcionarios del gobierno de Higinio Chávez en Tlalpan. Mencionaron que Rufino Fuentes Inclán fue subdelegado de San Miguel Xicalco.

El 6 de diciembre se dio el primer intento de invadir el predio. Llegaron con palos, machetes y bombas molotov, pero al presentarse uno de los propietarios de las tierras, que con escritura en mano intentó acreditar la propiedad de la familia Rodríguez Fragoso, como ya es costumbre, intentaron lincharlo. Por esos hechos se interpuso denuncia ante el Ministerio Público. Sin embargo, no pasó nada. Por eso el 22 de enero intentaron de nuevo la ocupación ilegal.

La detención de los jóvenes, se dijo, fue para resguardarlos de los agresores y garantizar su seguridad; sin embargo, fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la agencia 50 por el presunto delito de golpes y lesiones.

De los daños a su integridad y patrimonio nadie dijo nada. El informe de la procuraduría es que los jóvenes fueron puestos en libertad con las reservas de ley y deberán estar disponibles en caso de ser requeridos.

Mientras, los agresores no han sido detenidos, citados ni investigados, expusieron los afectados.

El jefe delegacional de Tlalpan, Higinio Chávez, calificó el conflicto en Xicalco de un problemita entre vecinos y un pleito menor que no pasó a mayores.

Si bien mencionó la presencia de un grupo de invasoresen el poblado, al preguntarle si su gobierno tenía identificado a dicho grupo, contestó: No. Se acusan entre ellos, pero en realidad el que sabe y conoce del tema es el Ministerio Público. Nosotros tratamos de mediar entre vecinos y autoridades para buscar (sic) que se respete el derecho y la ley.