El gobierno mexicano parece querer convertirse en el campeón mundial de la globalización, porque es el que firma más tratados de libre comercio, quita normas oficiales para facilitar la importación de productos extranjeros e impone desgrabaciones arancelarias rápidas y de manera unilateral; sin embargo, lo hace sin apego a los intereses y a la problemática del sector industrial, sostuvo la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra). En conferencia de prensa, el vicepresidente del sector metalmecánico del organismo, Rodrigo Alpizar, dijo que las políticas de apertura comercial no benefician ni al industrial mexicano ni al consumidor final, ya que destruyen el poder de compra de la clase media y generan desempleo en las fábricas nacionales. Enumeró algunos de los sectores en los que los productos importados de China llegan a tener mucha mayor participación de mercado que los mexicanos, como en el caso de las carreolas, donde los productos asiáticos controlan 90 por ciento del mercado; juguetes (77 por ciento); válvulas (62 por ciento); máquinas, aparatos y material eléctrico (40 por ciento); cerraduras y cerrojos (39 por ciento).