Su esposo señala que policías judiciales de Quintana Roo intentaron incriminarlo
Miércoles 25 de enero de 2012, p. 35
Chetumal, QR, 24 de enero. Lorena Esther Cauich Uicab fue vista por última vez por su esposo y dos de sus hijas el 6 de noviembre de 2010. Desde entonces no hay rastro de la jefa del departamento de informática en la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), cuyo personal exigió a las autoridades judiciales de Quintana Roo mantener activa la investigación.
El mediodía del sábado 6 de noviembre de 2010, Cauich Uicab se despidió de su esposo, Luis Fernando Cardozo Rosado, quien se fue a trabajar; ella le comentó que antes de las 20 horas pasaría a la Plaza de las Américas en busca de su hija mayor, Kathya, quien iría al cine. Nunca llegó.
A la mañana siguiente, Luis Fernando localizó el auto de su mujer detrás del edificio de la SCT, a seis cuadras de su domicilio. El Volkswagen Golf rojo modelo 1990 tenía las llaves puestas y los vidrios semiabiertos.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se llevó el vehículo, aparentemente intacto, para realizar peritajes, pero no ha dado a conocer los resultados.
Los compañeros de trabajo de la licenciada en informática de 45 años, originaria de Campeche, mantienen colocada una lona en la fachada del Centro SCT en avenida de los Insurgentes –la de mayor flujo vehicular en esta capital– y entregan a los visitantes volantes que dan las señas particulares de la desaparecida: tez morena clara, cabello corto y negro, estatura 1.50 metros, complexión delgada. La última vez que se le vio vestía pantalón de mezclilla, blusa amarilla y tenis.
Daniel Guarneros Rodríguez, vocero del centro SCT, describe a Lorena Esther como muy disciplinada y reservada, entregada por completo a su trabajo. Con nadie bromeaba y estaba muy apegada a su familia
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El 9 de noviembre de 2010 la PGJE inició una indagatoria por instrucciones de su titular, Francisco Alor Quezada, ex alcalde priísta de Cancún.
Luis Fernando Cardozo, contador de la empresa Bimbo en Chetumal, relató que cuando desapareció su esposa él tuvo un día muy ajetrado. Regresó a casa por la noche y en la madrugada se percató de la ausencia de su cónyuge.
El 7 de noviembre de 2010 a primera hora localizó el vehículo, pero la policía judicial lo señaló como principal sospechoso.
Querían que me declarara culpable. Fueron a mi casa por mis dos hijas para interrogarlas en la procuraduría, pese a ser menores
, acusó.
Aseguró que la PGJE tiene videos de la parte trasera del edificio de la SCT. Aunque esté borroso, puede servir
, subrayó el contador, quien especula que la causa de la desaparición pudo haber sido una maldad, algo de su trabajo, una extorsión
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