Las medidas que anunció el presidente Felipe Calderón para atender la emergencia por la sequía en los estados del norte del país representan un avance, pero son insuficientes porque no se dio respuesta a la demanda de apoyar a los agricultores con semillas, fertilizantes, diesel y la restructuración de la deuda de 2 mil 500 millones de pesos que tienen los campesinos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), señalaron dirigentes de las organizaciones que participan en la Caravana del Hambre.

Dos horas después del anuncio del Ejecutivo, los dirigentes de El Barzón, Unión Campesina Democrática, Consejo Supremo de la Tarahumara y la Confederación Nacional Campesina de Chihuahua, entre otros, apuntaron: No hay recursos emergentes; de una bolsa de 11 mil millones de pesos para agua potable adelantó mil 476 millones; de 7 mil millones para el rubro hidroagrícola, entrega 911 millones. En suma, durante el primer trimestre del año se entregarán 6 mil millones de pesos de los programas de mayor impacto; no presentó ninguna medida de mitigación para atender las causas del cambio climático.

En conferencia de prensa celebrada entre tractores y caballos apostados sobre la calle de Bucareli, a unos pasos de la Secretaría de Gobernación, los campesinos y el diputado Héctor Barraza puntualizaron que los 34 mil millones de pesos anunciados por Calderón son parte de los 305 mil millones de pesos etiquetados por el Congreso de la Unión para el sector agropecuario.

Hubo voluntad política a medias; el compromiso presidencial es la entrega de recursos de diversos programas en el primer trimestre del año, pero sólo aceptó atender la falta de frijol y maíz, no atendió la demanda de respaldar la producción de carne, leche y huevo para que se reduzcan los precios al consumidor.

No hay proyectos para los indígenas, sólo despensas; no hay acciones de mediano y largo plazos que los integren al desarrollo, expuso Tomás Ruiz, del Consejo Supremo de la Tarahumara.

Abraham Montes, de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Chihuahua, puntualizó que hay un déficit de 500 mil toneladas de frijol que no podrán solventarse con importaciones, pues en el mercado exterior sólo hay disponibles 220 mil toneladas. Estamos ante una emergencia nacional que debe atenderse de manera diferente.

En otro foro, la Central Independiente de Organizaciones Campesinas y Populares consideró que la aplicación de los 34 mil millones de pesos es demagogia, pues no hay un plan para atender a profundidad la sequía ni sus consecuencias.

José Jacobo Femat, presidente de la Cocyp, dijo que el gobierno evade su responsabilidad, sigue aplicando programas caducos ante una situación que exige cambios profundos y una planeación a mediano plazo. Aseguró que los recursos para atender las contingencias climatológicas se entregan hasta con un año de retraso y en forma selectiva, mientras los más pobres siguen sin recibir los apoyos que se anuncian.