Personal de Protección Civil y de Obras de la delegación Benito Juárez comenzó la revisión de las viviendas afectadas por las obras de construcción de Cuidad Progresiva en el pueblo de Xoco.

Las primeras que fueron sometidas a verificación se localizan en la calle San Felipe, por su colindancia con las obras; sin embargo, hay otras con afectaciones, principalmente las más antiguas, construidas de piedra, adobe y techos de cantera.

Tres servidores, dos de Protección Civil y una de Obras de la demarcación, fueron las encargadas de hacer la revisión. También participaron dos mujeres de la Dirección de Concertación Política del Gobierno del Distrito Federal para hacer el recuento de daños.

La casa de la familia Gámez, ubicada en el número 223 de la calle San Felipe, reportó diversas fisuras. En cada una se colocaron testigos (piezas de material para vigilar su avance) y, pese a que la grieta avanza, mientras no se rompa el sellado de cemento no hay problema, se les informó.

Sin embargo, la casa es vieja y el temor de sus moradores es que se siga deteriorando, pues es habitada por seis adultos y dos niños; además es su único patrimonio.

Las familias informaron que no se hizo un dictamen antes de comenzar las obras, por ello el gran temor es que la empresa no quiera asumir el costo de los daños, como fue el caso de la señora Gloria Torres, quien vive en el número 229 de la referida calle, en un conjunto habitacional de 40 viviendas, donde en promedio viven 200 personas.

La señora habita el departamento tres del edificio A. A ella prácticamente le derribaron la barda del patio trasero y en lugar de construirla nuevamente sólo colocaron láminas de acero. Al igual que otras viviendas, presenta diferentes fisuras.

En el pueblo es evidente el contraste del crecimiento urbano. Las viejas casas de adobe con techos de cantera, que han resistido temblores, chocan con las de los nuevos moradores, pues, aseguran los nacidos en el pueblo, en algunos casos las construcciones rebasan los cien años. También hay de 25 a 30 años.

Ante los daños que presenta la iglesia de San Sebastián, los vecinos del pueblo de Xoco contratarán un perito para que evalúe el monumento, lo que permitirá comparar los resultados con los de los estudios realizan el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Secretaría de Protección Civil del Distrito federal.

De esa forma determinarán si aceptan que la empresa Ideurban realice las obras de mitigación correspondientes, ya que, según abogados que han consultado, es necesario que se levante la suspensión de actividades que tiene la obra, lo cual podría ser aprovechado por la constructora para ampararse y continuar la construcción del complejo de siete edificios.