Dos millones y medio de mexicanos se encuentran en riesgo de padecer hambruna si no se aplican medidas para contrarrestar la pérdida de productos agrícolas y de ganadería derivada de la sequía, advirtió Emilio Romero Polanco, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La máxima casa de estudios señaló que 50 por ciento de los municipios están afectados y se calcula que 1.4 millones de hectáreas fueron dañadas por las condiciones climáticas adversas.

El investigador consideró paradójico que, ante la situación de alarma generalizada por los efectos del cambio climático en el campo, México cuente con más de 147 mil millones de dólares en reservas internacionales, pero no disponga de los recursos necesarios para atender la emergencia, calculados en menos de mil millones de dólares.

Además, apremió a consolidar la producción de autoconsumo, pues si bien no abastecería a las zonas urbanas e industriales, facilitaría el acceso a maíz, frijol y pequeña ganadería de traspatio, indispensables para afrontar la desnutrición entre la población marginal. Al no impulsar la producción local de alimentos, México recurre a los mercados internacionales, en una coyuntura marcada por la escalada de precios en granos básicos y cereales.