El titular de la Secretaría de Salud, Salomón Chertorivski Woldenberg, evitó hablar de la muerte de mexicanos por desnutrición y prefirió ubicar el problema en los estados del país que padecen sequía.

Después de acudir a las actividades de clausura del 25 aniversario del Instituto Nacional de Salud Pública, ubicado en Cuernavaca, Morelos, dijo: Tenemos el seguimiento preciso de todas las unidades médicas en la zona de sequía y no se observa nada fuera de lo normal; en muchas comunidades se vive en condiciones muy difíciles, respondió el titular de Salud al cuestionarlo sobre la muerte de mexicanos por desnutrición.

Dijo que además del programa integral para atención a la sequía que anunció el gobierno federal, la Secretaría de Salud reforzó la vigilancia epidemiológica y sanitaria en cinco estados –Chihuahua, Coahuila, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas–, donde más duro está pegando la escasez de agua.

En esos estados estamos reforzando el monitoreo epidemiológico, por supuesto, el abastecimiento de agua potable, y que esté en condiciones para ser consumida con los alimentos; se trata de evitar los padecimientos respiratorios, diarreicos e incluso prevenir los padecimientos trasmitidos por vectores, como el dengue. Agregó que en esa parte del país no hay ninguna alerta ni alarma de riesgo.

Por su parte, Luxana Padilla Vega, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de Guanajuato, lamentó la muerte por desnutrición de mil adultos mayores en la entidad –solo en el 2011– y declaró que es una tragedia que pone los pelos de punta y que se originó por la falta de coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipales.

Esto es gravísimo. La Secretaria de Desarrollo Social y el DIF deben atender la situación. No puede haber muertes por esta causa, dijo la diputada panista en entrevista con La Jornada.

El secretario de Salud, Éctor Jaime Ramírez Barba informó que en 2011 murieron por desnutrición mil ancianos y al menos cuatro menores de 5 años.

Los fallecidos son originarios de 18 municipios, que van desde ciudades grandes como León, hasta municipios pequeños y pobres como Santa Catarina.

La legisladora exhortó al estado y municipios a distribuir despensas y generar empleos temporales para evitar que pasen hambre las familias que perdieron cosechas de autoconsumo.