menos de un mes de que el gobierno de Cherán, en la meseta purépecha de Michoacán, asumiera el mandato municipal a través de un Consejo Mayor, avalado por un proceso basado en usos y costumbres, la Ronda Comunal encargada de la seguridad de éste detuvo a cuatro vehículos cargados de madera talada ilegalmente de los bosques comunales.

En estos momentos la comunidad está en alerta máxima, debido a un posible ataque de los talamontes de Capácuaro, a quienes les detuvieron los vehículos. Estamos decididos a todo. No vamos a permitir más agresiones a nuestro pueblo; hemos redoblado la seguridad del poblado con los rondines y las fogatas en cada esquina, señalaron comuneros entrevistados vía telefónica.

Las más de 300 barricadas que vigilan la comunidad desde el pasado 15 de abril, cuando, cansados de que los talamontes que saquean sus bosques, decidieron defenderse, se reactivaron desde la tarde del jueves 26, cuando interceptaron cuatro camionetas con cerca de 12 toneladas de madera talada ilegalmente y detuvieron a un implicado. En represalia, los talamontes que, acusan las autoridades tradicionales de Cherán, están ligados al crimen organizado, detuvieron a tres comuneros y luego de una negociación los liberaron.

Los entrevistados advierten que están preparados para lo que siga, pues, indican, no nos volveremos a dejar, y mientras el gobierno no haga nada para pararlos, nosotros lo seguiremos haciendo. Las exigencias, señalan, son: Seguridad, justicia y reconstitución de nuestros territorio. El trabajo que viene, indican, lo tendremos que hacer a nuestro modo, pues en eso no hay marcha atrás, aunque el gobierno intente cansarnos y alargar el problema.

La resistencia contra la tala clandestina en Cherán tuvo su punto más crítico el pasado 15 de abril. Se inició en 2008, cuando se acrecentó la devastación en el cerro Pacuacaracua. Hasta ahora se ha destruido en forma total más de 80 por ciento del bosque (más de 15 mil hectáreas), desastre acompañado de la siembra de miedo, pues los taladores –procedentes de Capácuaro, Tanaco, Rancho Casimiro, San Lorenzo, Huecato, Rancho Morelos y Rancho Seco– asolaban con armas de grueso calibre. Hasta que se dijo: Nos cansamos de agachar la cabeza.

Recientemente, producto de una lucha incansable durante nueve meses, les fue reconocido el legítimo derecho a elegir a sus autoridades tradicionales en un Consejo Mayor que, aunque oficialmente entra en funciones el próximo 5 de febrero, ya está a cargo de la actual emergencia.

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