La Escuela Normal de Tenancingo viene al Chopo
nvitados por el profesor Nemesio Bautista, asiduo visitante al Tianguis, asistimos el jueves pasado a la Normal de Tenacingo a platicar sobre culturas juveniles y el Chopo con el grupo 1 de tercer año en la licenciatura de educación secundaria. Fue chido platicar con jóvenes participativos e interesados en el fenómeno llamado Tianguis Cultural del Chopo. Se habló de cómo conviven las diferentes manifestaciones culturales juveniles actuales en terrenos choperos, así como de la trascendencia cultural, artesanal y comercial del Tianguis. Los futuros profesores que no han acudido al Chopo preguntaron sobre el tipo de mercancía, los precios, la seguridad y sobre todo su origen y su historia en general. Hubo tiempo para informales el tipo de artículos que están a la venta: ropa, discos, película, carteles y libros con inconfundible olor a rock. Sobre los precios, el comentario fue lacónico: hay de todo; en cuanto a la seguridad, se les dijo a los chavos normalistas las estrategias adoptadas por el Tianguis: patrullas en los accesos, vigilancia por parte de la delegación Cuauhtémoc y de una comisión del mismo Chopo; respecto de los inicios del ahora famoso Tianguis, se les hizo una breve semblanza: nació en 1980. Sus primeros años los pasó en el Museo Universitario del Chopo –de ahí su nombre– a partir de 1984 comenzó una etapa itinerante, estuvo en la colonia San Rafael, en Ciudad Universitaria, en el Instituto Politécnico NAcional, en el quiosco de Santa María la Ribera y en la calle Oyamel, y desde hace casi 25 años, en Aldama, entre Sol y Luna, a un lado de la estación Buenavista. Al terminar la reunión, los aún alumnos mostraron su entusiasmo por la visita que harán hoy al Tianguis; vienen en un autobús rentado ex profeso y esperan ser testigos de la inauguración de las actividades en Radio Chopo –quieren escuchar rock en vivo al lado de los chavos más representativos del Tianguis. Estas visitas fortalecen la fama y el compromiso del Chopo.
Los cuates de Maru Enríquez
Nuevamente, la grey rocanrolera se volvió a unir para apoyar a un músico; en esta ocasión fue en el auditorio Eugenio Toussaint de la escuela de música DIM. Subieron al escenario Cecilia Toussaint, Jaime López, Alfonso André y Ritalín. La tocada fue un recorrido por las entrañables rolas de López y el canto de Cecilia; André demostró que al rato se va a parar a cantar en cualquier foro. Pero lo emotivo fueron los asistentes: llenaron el lugar –a nosotros nos tocó el boleto 300 y tantos–, con lo que se demostró la solidaridad y cercanía con Marú Enríquez. Esa noche, José Luis Domínguez, mandamás del DIM y guitarrista, quien acompañó muchos años a Cecilia, anduvo movido como músico y como anfitrión, no obstante apenas salir de un grave problema de salud. A propósito, salú por todos ellos y por Salida de Emergencia –banda de Maru–, Lety Servín, El Mastuerzo y Follaje, que hoy se la rifan en el bar La Perla (avenida Hidalgo 28, Tlalnepantla), en otra tocada a beneficio de Maru. Parece que ya llegó la hora de formalizar una mutualidad rocanrolera, ¿no?