Acapulco, Gro., 27 de enero. Con dos horas de retraso y la asistencia de menos de la tercera parte de sus integrantes, arrancó este viernes la plenaria de los diputados del PRD, quienes pretenden en este último periodo de sesiones de la 61 Legislatura, lograr los consensos necesarios para sacar las reformas pendientes.

Sin embargo, el diputado Francisco Hernández Juárez puso freno al optimismo cuando señaló que serán poco productivos los trabajos sobre una de las reformas prioritarias, la laboral,  porque altos dirigentes de la CTM advirtieron, en una reunión de la Permanente, que no apoyarán ninguna propuesta.

De tal forma que lo que habíamos avanzado con algún sector del PRI será poco fructífero.

Sugirió restablecer aquellos contactos que quedaron pendientes, y saber formalmente si contamos con esa iniciativa que, aunque no fue definitiva permitió resolver todo lo procesal.

Informó que avanzaron en lo relativo a derecho individual, más no colectivo, como tampoco en el outsourcing y la contratación a prueba, pero logramos quitar la parte más lesiva a la propuesta del PRIAN, y creo que dependerá de los contactos que se puedan establecer para saber si todavía en este periodo se puede avanzar.

Su punto de vista fue apoyado por el coordinador de la fracción y presidente de la junta directiva, Armando Ríos Piter, quien aseguró que así como están las cosas, hoy no vemos condiciones para que pudiera haber un acuerdo integral sobre esta materia.

Precisamente por eso es indispensable, dijo, estar atentos para que no vaya a haber una bola rápida, un intento de sobreponerse a la discusión y querer sacar algo que, desde nuestro punto de vista como partido, no genera condiciones para la mejora que en términos de empleo y de salario que requiere el país.

En la inauguración, prevista inicialmente para las 11.30 de  la mañana, aunque inició dos horas después, se apremió a garantizar el trabajo legislativo por encima de aspiraciones electorales, una vez que comience, el primero de febrero, el último periodo ordinario de sesiones del tercer año de la 61 Legislatura.

El llamado no obstante, ahí quedó, pues los perredistas ya no regresaron a trabajar sobre su agenda legislativa, una vez que el gobernador de la entidad, Ángel Aguirre, les dio la bienvenida y los invitó a comer fuera del Grand Hotel, donde los diputados sesionaron tan solo hora y media.

Sólo 20 de 69 legisladores que componen su bancada llegaron al puerto para la plenaria. No asistieron aquellos que buscan una candidatura para las elecciones de julio.

En la breve sesión se planteó continuar en contra de la Ley de Seguridad Nacional por considerarla a todas luces regresiva, por ser violatoria de las garantías individuales, por no reconocer el sano equilibrio entre poderes para mantener una visión democrática del Estado, y especialmente, por ser una ley que no corresponde a la lógica moderna de seguridad ciudadana, aseguró Ríos Piter.

Dejaron en el aire su intención de revisar lo correspondiente a las leyes contra el lavado de dinero, de amparo, lo relativo a feminicidios y hacer un análisis puntual sobre la reforma política del Distrito Federal.

A la lista se sumó el compromiso de que el primero de febrero se impulsará desde la Comisión de Puntos Constitucionales el proyecto para la reforma política y que una vez aprobada por el pleno inicie su recorrido constitucional por las 32 entidades del país, aunque se mantienen tres diferencias fundamentales con el Senado: reconstrucción presupuestal, releción legislativa y plebiscito.