Mérida, Yuc., 27 de enero. El secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, afirmó ante diputados del PAN que es totalmente falso que la estrategia del gobierno federal para combatir el tráfico de drogas haya generado la violencia en el país, y sostuvo que, por el contrario, de no haber actuado el número de muertos –más de 47 mil, según la Procuraduría General de la República– sería mayor.

Al asistir a la plenaria de diputados panistas, Poiré presentó una serie de gráficas para explicar cómo la curva de ejecuciones y crímenes violentos relacionados con el crimen organizado creció de 2009 a 2011, pero que ese índice habría alcanzado ya su máximo y tiende a bajar.

Lamentó que pese a los esfuerzos por detener el tráfico de drogas, el consumo en Estados Unidos no bajará y evaluó que el mercado del narcotráfico es equivalente a 35 mil millones de dólares.

Incluso lo graficó: nos dijo que si se reuniera toda la cocaína que se trafica de México a Estados Unidos, cabría en diez contenedores, señalaron diputados que asistieron a la reunión, de carácter privado.

El funcionario, explicaron, detalló que las tres ciudades por donde las bandas pasan los mayores cargamentos de drogas son Tijuana, Ciudad Juárez y Reynosa. Asimismo, reveló que existe conexión directa entre las células de los cárteles con policías municipales, por lo que la estrategia del gobierno de Felipe Calderón tiene dos ejes: dividir al crimen organizado y fortalecer a las policías municipales.

Poiré Romero, indicaron los diputados, refirió que en la administración de Calderón se han realizado 118 mil 697 detenciones, entre ellas algunas exitosas de capos de la droga, pero también se han presentado 13 mil 164 quejas por violaciones a garantías ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que a su vez emitió 153 recomendaciones.

Por otra parte, insistió que el gobierno federal ha expresado su preocupación ante hechos palmarios y evidentes de intentos de la delincuencia organizada por incidir en procesos electorales.

Sin embargo, expuso, también se ha enfatizado en el trabajo en el gabinete de seguridad nacional, con los partidos y el Instituto Federal Electoral (IFE) para, primero, identificar las localidades donde el fenómeno es delicado, y ofrecer seguridad a candidatos presidenciales y otros que puedan requerirlo, a juicio del Consejo General.

Y vemos que al llamado de Calderón se han sumado las voces de otros actores y es pertinente que todos estemos atentos, lo acotemos, limitemos y la ciudadanía denuncie en su momento, declaró.

Además, los diputados señalaron que durante la reunión privada expuso que el gobierno federal se mantendrá neutral en las elecciones presidenciales y que, en su caso, como secretario de Gobernación Poiré mantendrá un papel institucional.

En la conferencia, cuestionado respecto de si la campaña presidencial contaminará el periodo de sesiones que inicia el miércoles, sostuvo: “En las democracias no sólo se trata de debatir y competir en elecciones –eso lo vemos sin temor como parte de la distribución del poder– y contrastar proyectos, (también) ponerse de acuerdo y hay ámbitos de las elecciones y los acuerdos”.

Afirmó que al gobierno federal le interesa que el Congreso apruebe un paquete de reformas en materia de seguridad, entre éstas la ley de seguridad nacional, la denominada de cadenas delictivas para vincular con un crimen a todos los integrantes de una banda, la imposición del mando único policial y la ley de extinción de dominio.