Martes 31 de enero de 2012, p. 29
San Salvador. La designación de dos generales al frente de la seguridad en El Salvador desató críticas de dirigentes políticos y sociales contra el presidente Mauricio Funes, pues temen un aumento de la violencia represiva en un país que aún sana heridas de la cruenta guerra civil. La Universidad Centroamericana (UCA, jesuita) se sumó ayer al rechazo expresado por una veintena de organizaciones civiles, al señalar en un documento su profunda preocupación
por el regreso de los militares a la seguridad pública. A fin de enfrentar la violencia, que deja un promedio de 12 homicidios por día, Funes nombró en noviembre al general retirado David Munguía ministro de Justicia y Seguridad y la semana pasada al general Francisco Salinas como nuevo director de la Policía Nacional Civil. Con esos nombramientos, el primer presidente de izquierda del país tomó una decisión que ni la derecha se atrevió a adoptar en 20 años de gobiernos consecutivos. El gobernante y ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional consideró los nombramientos contrarios a los acuerdos que el 16 de enero de 1992 terminaron con una guerra de 12 años.