La avalancha de quejas mutuas que promovieron todos los partidos no encontrará sanción en el Instituto Federal Electoral (IFE) si se aprueban en la sesión del Consejo General los proyectos que este martes hizo circular la secretaría ejecutiva, en los que se exonera de toda acusación a todos los precandidatos.

Conforme a los documentos distribuídos, se declarará no procedente la queja que promovió el Partido Acción Nacional (PAN) en contra de Enrique Peña Nieto, a quien acusa de tener un activismo ilegal en su calidad de precandidato único, al celebrar un conjunto de actos públicos que, según el recurso, están prohibidos por la ley. Bajo el amparo de los criterios que adoptó el IFE respecto de los precandidatos, ratificados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), no hay violación alguna por parte del ex gobernador mexiquense, por lo que el proyecto se propondrá infundado.

Con ese mismo carácter de infundados, se proyectan las quejas que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) promovió en contra de los precandidatos panistas Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero, así como contra el aspirante del Movimiento Progresista Andrés Manuel López Obrador. En el primer caso, se desestimó que la difusión de promocionales sobre la feria de libro celebrada en Tabasco, donde participaría la aspirante panista, pudieran ser considerados actos anticipados de campaña.

Por lo que hace a Cordero, el proyecto estima que sus afirmaciones en Jalisco sobre la responsabilidad del tricolor en la crisis económica de 1994 y haber sostenido que los gobiernos priístas actuaron con impunidad y autoritarismo en su momento no constituyen un agravio en contra del Revolucionario Institucional.

Igualmente se declararía improcedente la queja del PRI contra el Partido de Trabajo y su precandidato presidencial por la colocación de espectaculares con la figura de López Obrador.