Académicos, economistas e investigadores universitarios rindieron un homenaje al profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Rolando Cordera Campos, con motivo de su 70 aniversario.

En el acto –organizado por la Facultad de Economía de la máxima casa de estudios y por el Instituto de Educación para la Transición Democrática– familiares, amigos, alumnos, colegas y personajes de la vida política describieron a Cordera Campos como un académico inteligente, paciente, tolerante, formador de talentos, líder, congruente y crítico del actual sistema económico.

Rememoraron su ímpetu como líder estudiantil en la década de los 60; su etapa al regresar a México después de estudiar el doctorado en Londres y cómo se encontró con el movimiento de 1968, al que se sumó como un joven profesor; su impulso al sindicalismo en el interior de la casa de estudios en los años 70; sus aportaciones a la izquierda mexicana y su labor como formador de jóvenes economistas.

En cuatro mesas: El compromiso con la izquierda, Economía: el compromiso con el desarrollo y la inclusión, El compromiso con la universidad pública y El maestro imprescindible de los economistas mexicanos, que se realizaron durante todo el día, se analizaron sus aportes a las investigaciones económicas en México y América Latina.

El homenajeado, quien fue miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM de 2000 a 2011, agradeció este ejercicio que me agobió. Si algún homenaje o medalla merezco es por la disciplina que di cuenta todo el día de hoy... Quienes urdieron este encierro son muy eficaces conspiradores, pues cuando me enteré de qué se trataba, ya era un hecho consumado.

La universidad ha representado –afirmó– un espacio en el que tomé conciencia de la importancia del diálogo y el respeto por las ideas. Recordó varias de sus pérdidas en 2011, como las muertes de su hermano Rafael y de sus amigos Carlos Monsiváis y Bolívar Echeverría.

Subrayó que a los universitarios toca hacer de la cultura una fuerza decisiva de la política democrática, para que ésta sea en verdad transformadora y le dé intensidad a la consistencia social.

El rector de la UNAM, José Narro Robles –quien clausuró los trabajos– resaltó que el centro del quehacer de las universidades son los estudiantes. Pero es a los profesores a quienes corresponde la formación de esas generaciones, por lo que una casa de estudios es tan buena como su planta académica. Enfatizó que la Universidad Nacional no puede sustraerse de esa condición y el homenajeado es uno de esos docentes de alto nivel.

Destacó que además de profesor, economista, defensor de ideas y formador de nuevas generaciones, Cordera Campos es un ser humano que logra convocar y no pasa inadvertido. Siempre se encuentra en él una actitud favorable, disposición para participar en algo y tiene una enorme capacidad para comprometer (a otros). Es difícil decirle que no, porque siempre está en asuntos de fondo. Cuando se le ocurre algo, realmente lo va a concluir.

Previamente, en la mesa en la que se habló de su compromiso con la universidad pública, los ex rectores de la casa de estudios, Jorge Carpizo y José Sarukhán destacaron la trayectoría académica de Cordera Campos.

Carpizo indicó que no se ha limitado a ser un estupendo profesor, sino que también ha sido un formador de mentes y voluntades. Destacó que sus obras son clásicas para entender el país.

Rolando Cordera Campos y el rector de la UNAM, José Narro Robles, durante una charla en el homenajeFoto Yazmín Ortega Cortés

La desigualdad y la pobreza que enfrenta el país han sido dos de las principales preocupaciones de Cordera Campos, quien siempre expone los problemas, pero de inmediato propone soluciones. Esto es: no sólo se preocupa, sino que se ocupa. México necesita este tipo de personas con congruencia y estatura ética, afirmó el integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas.

Sarukhán subrayó que Cordera Campos ha sido consistente en su pensar y actuar, lo que resulta notable y admirable. Se puede o no estar de acuerdo con él, pero se debe destacar que ha mantenido una línea muy clara y definida que no ha sacrificado ni comprometido por circunstancias, influencias o tentaciones.

Para el ex rector, la UNAM necesita profesores como Cordera Campos. Además de lo que los profesores enseñan, siempre he dicho que la influencia más grande de un maestro no es la buena matemática, historia o geografía que pueda enseñar; sino su actitud personal, su manera de ser, la forma de conducirse y relacionarse con los estudiantes, así como la influencia y autoridad académica y moral que emana hacia los alumnos.

En el debate sobre su compromiso con la izquierda, Adolfo Sánchez Rebolledo, articulista de La Jornada, definió al académico como un ser deliberante, al contar con buen juicio y la urgencia del debate público en asuntos que conciernen a la vida de los mexicanos, cuya participación justifica a la izquierda y la distingue de otras corrientes políticas.

Rechaza por completo la frivolidad en los asuntos que comprometen la dignidad humana y no admite la doble moral que tantas veces es invocada por el sentido común. Es serio, disciplinado, y puede ser rudo y seductor con la palabra, intolerante con la discriminación en todas sus formas.

En la mesa referente a sus aportaciones a la economía, Carlos Tello, ex titular de la desaparecida Secretaría de Programación y Presupuesto y académico universitario, aseveró que su colega es un hábil e inteligente dirigente político y también un excelente profesor en la Facultad de Economía.

Tello, quien junto con Cordera Campos han publicado varios libros como La disputa por la nación, sostuvo que el estudio de la desigualdad ha sido una constante en el pensamiento del homenajeado. Ha insistido en la importancia y responsabilidad social del Estado para sacar al país del atolladero, ha sido crítico de la actual política económica, pues la libre operación del mercado no logra combinar el crecimiento económico con la justicia social. Al contrario, ha generado mayor concentración del ingreso y el crecimiento del número de pobres.

El ex secretario de Hacienda y doctor honoris causa por la UNAM, David Ibarra, mencionó que Cordera Campos ha sido crítico del sistema neoliberal. Ha dicho que no sólo se debe atender el bienestar de las elites. Sino que importa la distribución de ingresos, oportunidades y resultados.

Insistió en que el académico universitario ha sostenido, contra viento y marea, la relevancia de la equidad distributiva y en asegurar la legitimidad democrática de los gobiernos. Rolando representa una especie de izquierdismo sano, insobornable.