Viernes 3 de febrero de 2012, p. 40
Como cada 2 de febrero, cientos de familias capitalinas acudieron a bendecir a sus niños Dios, vestidos del Niñopa, San Juditas, el Arcángel San Gabriel, el Sagrado Corazón de Jesús o el Santo Niño de Atocha, entre otros.
Los fieles invirtieron entre 150 y 300 pesos en su vestimenta y la canasta adornada con dulces o flores donde lo llevaron a las iglesias, que estuvieron al tope de su capacidad la mayor parte del día.
Mientras, en el centro de la ciudad y colonias populares la gente aprovechó para disfrutar de los tradicionales tamales acompañados de atole, cuyos precios se incrementaron entre uno y tres pesos en los puestos de la esquina
, lo que significó desembolsar hasta 30 pesos, es decir, la mitad de un día de salario mínimo.
En los restaurantes, sin embargo, pagaron hasta salario y medio por disfrutar de este platillo con amigos o compañeros de oficina. Lo importante era disfrutar y lo hicimos, pues no podemos perder otra de nuestras tradiciones, aunque esto nos signifique gastar lo poco o mucho que ganamos
, comentaron algunos comensales.
Ayer se celebró la ceremonia religiosa más importante para los nativos de Xochimilco: la entrega de mayordomía del Niñopa.
El Niñopa es la imagen más venerada de los pueblos de esta demarcación y, pese a que la creencia no proviene de la Iglesia católica, pues es prehispánica, el sincretismo los llevó a festejar el Día de la Candelaria.
La demanda es tal que el resguardo de la imagen está programado hasta el año 2040.
La familia Sánchez Altamirano se encargará de cuidarlo durante 2012. Lo recibieron como si fuera un pequeño de verdad. Le acondicionaron una recámara, porque todos los días es visitado por cientos de familias.
