Nueva York, 2 de febrero. Las negociaciones en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre un proyecto de resolución de condena a la represión en Siria se suspendieron este jueves, luego que se redactó un nuevo texto que no menciona el traspaso de poderes del presidente sirio Bashar Assad a su vicepresidente, con la esperanza de lograr la aprobación de Rusia, que amenazó con vetarla.

En el nuevo proyecto se habla de una transparencia pacífica hacia un sistema político democrático y plural, y prescinde de la referencia a las sanciones económicas decididas por la Liga Árabe contra Damasco en noviembre de 2011, así como de un párrafo en el que el Consejo de Seguridad denuncia la venta de armas a Siria, con la que Rusia pretende continuar.

En cambio, entre los 15 parece haber consenso en que el organismo debe enviar una fuerte señal para que todas las partes pongan fin a la violencia, dijo el actual presidente del Consejo de Seguridad, el embajador de Togo, Lodjo Mena.

Por lo pronto, los embajadores de los 15 países del Consejo de Seguridad interrumpieron sus negociaciones y un nuevo proyecto de resolución será enviado a los gobiernos.

No hay garantías para la aprobación: embajador Churkin

El embajador ruso Vitaly Churkin dijo que la decisión de enviar un proyecto a los gobiernos no anticipa de ningún modo la probabilidad de aprobarlo, mientras la embajadora estadunidense Susan Rice indicó que aún no existe acuerdo.

Al interior de Siria, los habitantes de Hama pintaron de rojo varias calles y muros de la ciudad para recordar el 30 aniversario de la matanza perpetrada por las fuerzas del entonces presidente Hafez Assad, padre del actual mandatario Bashar Assad, indicó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres.

Hafez Assad como dirigente del partido panarabe Baaz, gobernó de 1971 a 2000; en las protestas de este día aparecieron banderas sirias previas al gobierno del Baaz.

En febrero de 1982, Hama fue escenario de una matanza que dejó al menos 10 mil muertos –aunque algunos medios hablan hasta de 40 mil– cuando las fuerzas gubernamentales aplastaron una revuelta del prohibido movimiento de los Hermanos Musulmanes. Los activistas dicen que la pintura simboliza la sangre derramada durante los 28 días de asalto que sufrió la ciudad.

Hama, donde también se llamó a una huelga general como parte de la conmemoración, se ha convertido en símbolo de desafío contra Assad en los 11 meses que lleva ya la revuelta.

Fuentes de la oposición citadas por Dpa dan cuenta de al menos nueve muertos en una concentración en el centro de la ciudad que fue dispersada por las fuerzas de seguridad. Otras cinco muertes ocurrieron en las provincias de Derá e Idleb, de acuerdo con el OSDH, y se reportaron manifestaciones en Homs y Qamishli en apoyo a Hama.