El portero celeste Jesús Corona no se atrevió afirmar si hay deshonestidad en el futbol, como señaló Christian Giménez, aunque aceptó que cada quien maneja sus intereses y ve por lo suyo, en relación con el castigo aplicado a Emanuel Villa. Exigió más igualdad, y si se va a castigar, que sea parejo con todos los clubes.

Manifestó que ha habido otros casos, con jugadas decisivas para el marcador, y ahí nadie levanta la mano. Se me hace extraño que ahora que le pasó a Cruz Azul se agrande todo y se tomen esas decisiones para castigar al argentino, quien será el gran ausente cuando La Máquina reciba esta tarde a Jaguares, en un partido vital para los locales que no han ganado en casa desde el comienzo del torneo.

Villa fue suspendido por haber metido un gol con la mano ante Atlante, lo cual provocó varias reacciones en favor y en contra durante la semana, y Corona lo defiende porque se le hace una injusticia lo sucedido a Tito, aunque tampoco culpó a la Comisión de Arbitraje ni a la disciplinaria, pues confía en las dos áreas.

En rueda de prensa, el guardameta aceptó que pesará no tener a Villa en la delantera, pero también dijo que hay elementos que pueden suplirlo en el crucial duelo contra el cuadro chiapaneco, en el que los Cementeros saldrán a la cancha a imponer condiciones, a sacar los tres puntos, porque la verdad los necesitamos.

–¿Hay línea contra Cruz Azul para perjudicarlo?

–No lo creo, más bien diría que hay malos entendidos. Tampoco hay temor (del arbitraje) y esperemos que mañana (hoy) cada quien haga bien su papel (en el terreno de juego).

Sobre la Copa Libertadores, cuyo arranque del club comienza la próxima semana en Paraguay, Corona resaltó que tanto ese torneo como el local son importantes y tenemos que tomarlo con la seriedad que se requiere, porque nos jugamos el prestigio.

El colombiano Edixon Perea, por su parte, espera que el técnico Enrique Meza le dé oportunidad de jugar y sostener un duelo contra su compatriota Jackson Martínez.

Afuera del estadio Azul, un centenar de aficionados esperaron a los jugadores. Villa, Maranhao y Orozco compartieron unos minutos con ellos para tomarse la foto y estampar su firma en playeras.