Regresión y perversión, vicio y mala práctica, tráfico de influencias y uso de los recursos públicos adjudicados sin concurso y de manera personal sin cumplimiento de la normatividad vigente en las dependencias estatales, son los calificativos con los que realizadores mexicanos señalaron a Conaculta Cine, recién impulsado mecanismo, marca, que no institución pública, que emergió del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), mediante el cual –consideraron los cinematografistas– se asignó la alarmante cantidad de más de 60 millones de pesos para producir Morelos, que dirigió Antonio Serrano.

No queremos que los dineros públicos se asignen a los amigos, dijo la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y la Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales, que solicitaron al CNCA aclare, entre otras dudas: ¿En qué consiste el organismo Conaculta Cine? ¿Cuándo fue creado, cuáles son su metas? ¿Quién o quiénes deciden la selección de proyectos? ¿Qué proyectos han sido aprobados en los últimos años y los montos que se les han asignado? ¿Por qué se duplican las funciones que la ley reserva al Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine)?

Por medio de un desplegado publicado el pasado jueves en este diario, la academia y el gremio de directores argumenta que “enterados por los periódicos y comentándose en los pasillos de los destruidos Estudios Churubusco, se menciona que la cinta Morelos recibió más de 60 millones de pesos sin un sistema de adjudicación claro y trasparente, y sin convocatoria pública de por medio. El monto es alarmante: constituye más de lo que se asigna anulamente a todas las películas apoyadas por el Foprocine. Además de que supera el monto máximo de 20 millones del Eficine y 10 de Fidecine”.

Los más de 60 millones de pesos para Morelos contrastan con lo destinado al Fidecine y al Foprocine; el primero recibió 104 millones de pesos y el segundo 40 millones de pesos para filmes experimentales.

En el desplegado también se mencionan las cintas Colosio: el asesinato (de Carlos Bolado, ya en rodaje en la ciudad de México, que será apoyada por los Estudios Churubusco con más de 4 millones de pesos) y Cinco de mayo (que los estudios coproducirán con 30 millones de pesos y se filmará en Puebla), soportadas sólo por la voluntad de la funcionaria (Consuelo Sáizar, titular del CNCA), y no hay quien de explicación pública pertinente.

En su carta, la cineastas aceptan que desde hace 10 años, gran parte de la comunidad fílmica ha impulsado un proyecto democrático, justo, plural, incluyente y, sobre todo trasparente, de los recursos públicos federales destinados a la industria cultural cinematográfica. Proyecto de asignación que se ha venido perfeccionando y ha permitido la recuperación del nivel de producción, la pluralidad temática, pero no queremos la vuelta a los vicios del pasado.

“Somos todas las empresas del sector fílmico alineadas con el CNCA; apoyamos proyectos con visión de negocios”: Manuel Gameros

Juan José Olivares

En respuesta a los cuestionamientos, Manuel Gameros, director general de Estudios Churubusco, explicó a La Jornada: Conaculta Cine es la forma de aglutinar esfuerzos y alinearlos desde el CNCA. No es que exista un nuevo departamento. Es sólo una forma de trabajo. Conaculta Cine somos todas las empresas (sic) del sector cinematográfico que estamos alineadas a Conaculta. Es la coordinación que tenemos entre las dependencias de gobierno que atendemos los diferentes sectores cinematográficos. En este caso, Estudios Churubusco cumple una función que está en su objeto social: somos una empresa, y en la constitución de la empresa (que es una Sociedad Anónima) está producir, coproducir y distribuir. Es nuestra función. La de la Cineteca es exhibir, la del Imcine es apoyar por los diferentes mecanismos; pero también existe una ventanita en la Secretaría de Economía, que se llama al Fondo ProAudiovisual. Conaculta Cine no es una entidad.

Reiteró: No es una empresa nueva ni tampoco un ente como tal: es la forma de alinear esfuerzos; es cuando nos juntamos los del sector del cine, desde el Centro de Capacitación Cinematográfica, la Cineteca Nacional, el Imcine y los Estudios Churubusco, parte empresarial del gobierno que tiene un objeto social de producción.

Sobre el origen de los más de 60 millones de pesos para Morelos, Gameros argumentó: “Gestionamos el recurso ante la Secretaría de Hacienda a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP). El dinero que (Estudios) Churubusco aporta (en el caso de Morelos, del 50 por ciento de la producción) son recursos gestionados, porque es la saga de Hidalgo. Inlcuso, el proyecto de Toño Serrano es de una trilogía que culminará con Iturbide.”

Agregó: “(Estudios) Churubusco, al ser una empresa, puede gestionar. El caso de Cinco de mayo (a la que los estudios darán unos 30 millones de pesos) es el de una cinta que coproducimos con el gobierno de Puebla. Como productor no damos dinero a fondo perdido. Apoyamos proyectos que tengan visión de negocios, que no tengan riesgo. Queremos generar recursos”.

Gameros reveló que “trabajamos con cerca de 23 proyectos. A unos los apoyaremos de una forma y a otros de otra. Ese dinero para Morelos se obtuvo por medio de una gestión como empresa ante la SEP”, que dio el dinero, porque se trata del caso de una cinta cultural que promueve y persigue difundir el valor de un héroe de la Independencia. Respetamos la opinión de la Academia, sin embargo, no violamos ninguna regla ni estamos brincando ninguna atribución. Si antes no se hacía es cosa del pasado. El objeto siempre lo ha permitido. No queremos escuchar que las empresas del gobierno operan con números rojos.

Sin fines electorales

Los Estudios Churubusco tienen 23 proyectos que son evaluados para apoyarse en diferentes esquemas. Si podemos gestionar recursos para apoyar, también lo vamos a hacer.

Además, sobre Morelos, puntualizó que está filmada en nueve estados de la República mexicana y utilizó unos mil 550 extras. No se había hecho una cinta como ésta. El Estado mexicano tiene el derecho de buscar proyectos de envergadura relevante, y eso no significa que cada año se produzca una cinta histórica. Si Serrano fuera un desconocido, valdría la pena cuestionarlo.

–¿No hubiera sido mejor dar a a conocer a la comunidad este movimiento? –se cuestiona al funcionario

–La inercia de la operación no te obliga a publicar cada que haces un movimiento y agendar todo lo que haces. Existen mecanismos de trasparencia. De todos modos, hay que trabajar en ello, para que no haya este tipo de inquietudes.

Aseguró que hacer estos movimientos al final de una gestión no tiene fines electorales, por fin de sexenio, simplemente. Lo irresponsable hubiera sido no haber hecho nada.