Nueva York, 3 de febrero. Pese al cálido sol, playas blancas y mansiones multimillonarias, Miami ganó la dudosa distinción de ser la ciudad más miserable de Estados Unidos, según un nuevo sondeo de Forbes publicado este viernes.

La ciudad frecuentada por los ricos y famosos es el centro de una fuerte crisis inmobiliaria, que ha costado a miles de residentes sus hogares y puestos laborales. El área metropolitana tiene una de las más altas tasas de crímenes violentos en el país y los empleados se enfrentan a largos viajes diarios al trabajo, todo lo cual la situó en el primer lugar entre las urbes más miserables en la lista de Forbes.com.

Miami tiene sol y un clima hermoso, pero otras cosas hacen a la gente miserable. Tienes esta sociedad en dos niveles: la glamorosa South Beach atrae a celebridades, pero la desigualdad de los ingresos se ha disparado en los años recientes, explicó el editor de Forbes, Kurt Badenhausen.

Los escalafones se basan en varios factores, incluyendo tasas de desempleo, crímenes violentos, ejecuciones hipotecarias, impuestos a la renta y a las propiedades, además de consideraciones como clima, tiempo de viaje a los lugares de trabajo y corrupción política.

Los encantos de Miami se mantienen incólumes. Al uno por ciento en Miami le está yendo fantástico. Pero para la vasta mayoría, puede ser un lugar difícil, explicó Badenhausen. Más de 40 por ciento de los dueños de casas están hasta el cuello con hipotecas.

En Miami hay una brecha creciente entre el uno por ciento y el resto del área metropolitana. La vida es buena para personas de la talla de LeBron James y personalidades del pop latino, como el cantante español Enrique Iglesias, quien está construyendo un complejo de 20 millones de dólares en una isla privada con su novia Anna Kournikova. Pero estar entre el 75 por ciento de los hogares con un ingreso anual menor a 75 mil dólares, puede ser un lugar duro. El precio promedio de una casa se ha reducido 41 por ciento, a 169 mil dólares en los pasados tres años, en el peor sexto lugar en el país. Es una gran noticia para los compradores de primera vivienda, no tan grande para 47 por ciento de los propietarios en Miami, sentados en hipotecas bajo el agua, indicó Badenhausen.

Tambaleando desde hace décadas debido al declive de la industria automotriz estadunidense, el atribulado dúo de Michigan, compuesto por Detroit y Flint, obtuvieron el segundo y tercer lugar en la lista, respectivamente, entre las ciudades más miserables del país.

Detroit y Flint están luchando, dijo Badenhausen. Detroit tiene la mayor tasa de crímenes violentos del país; los precios de las viviendas han caído 55 por ciento, y está cerrando escuelas y despidiendo a policías. En los años recientes, han estado demoliendo casas para cambiar los paisajes de la ciudad. El desempleo en los pasados tres años en ambas comunidades también ha sido uno de los peores en Estados Unidos, agregó.