Un grupo de haitianos pertenecientes al Comité Ciudadano de Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos se manifestaron ayer afuera de la embajada de Brasil en México, en demanda de que el gobierno de ese país reciba a 250 ciudadanos de la nación caribeña que viven en condiciones infrahumanas en la frontera Perú-Brasil.

Wilner Metelus, presidente de esa agrupación, pidió al gobierno encabezado por Dilma Rousseff que sea congruente con la política social que ha sido impulsada desde la administración de Luiz Inacio Lula da Silva y permita a los refugiados haitianos entrar a Brasil sin ser considerados indocumentados.

Explicó que en enero pasado las autoridades brasileñas anunciaron que no iban a aceptar a los haitianos que no tuvieran visa, la cual se debe solicitar en Haití.

Asimismo solicitó al presidente de ese país, Michel Martelly, defender a los desplazados para que puedan ser recibidos en otras naciones y que los millones de dólares que invierte en las fuerzas armadas mejor los canalice a educación, salud y vivienda.

El activista solicitó a organizaciones civiles y de académicos en Brasil, así como a países latinoamericanos, solidaridad con los miles de haitianos damnificados por el terremoto de enero de 2010 y que no sean discriminados ni tratados como ilegales.

Advirtió que de no obtener respuesta de la embajada de Brasil en México –a la cual notificó desde el jueves pasado su petición– a más tardar el lunes siguiente, realizará una huelga de hambre por 24 horas a partir de las 9 de la mañana del martes próximo.