Casi 12 de cada 100 ha padecido TOC, revela encuesta reciente
Martes 7 de febrero de 2012, p. 40
Especialistas de la Facultad de Sicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) utilizan un tratamiento efectivo para atender los trastornos obsesivos-compulsivos. Se realiza mediante la combinación de fármacos y atención sicológica, en particular con terapia cognitivo-conductual.
Andrómeda Valencia Ortiz, responsable del Centro de Servicios Sicológicos Guillermo Dávila de la entidad universitaria, aseveró que las fobias específicas y sociales son las alteraciones más comunes entre la población, las cuales pueden ser apoyadas en forma efectiva
por el tratamiento.
La más reciente Encuesta Nacional de Epidemiología Siquiátrica en México reporta que casi 12 de cada 100 entrevistados respondieron haber padecido algún trastorno de este tipo en un momento de su vida.
La especialista señaló que los casos severos son atendidos por un siquiatra, quien orienta sus prescripciones al control de los niveles de neurotransmisores. En tanto, el terapeuta facilita al paciente estrategias para distinguir qué alternativas son saludables para aminorar su ansiedad.
El enfoque cognitivo-conductual implica que los especialistas del comportamiento y de los procesos de pensamiento conjuntan estrategias y técnicas para el aprendizaje de patrones de conducta. A escala internacional, esta fórmula presenta el más alto nivel de efectividad respecto de otros tratamientos.
Detalló que los trastornos obsesivo-compulsivos tienen dos componentes fundamentales: el primero está relacionado con ideas repetitivas y recurrentes, y el segundo, con el comportamiento.
Esas actitudes se vinculan con situaciones de estrés o ansiedad, provocadas por alguna situación en particular. Son consideradas un problema de salud mental. El sujeto puede llegar a abandonar sus labores y responsabilidades cotidianas, al tiempo que genera un malestar individual, familiar o social importantes.
Un obsesivo sufre por no tener el control y actúa en consecuencia, aunque esto implique faltar a la escuela o al trabajo por dedicar tiempo a los rituales que establece para disminuir su ansiedad.
Las personas diagnosticadas con el trastorno obsesivo-compulsivos (TOC) pueden ser atendidas de forma adecuada para mejorar su calidad de vida; además, se apoya a los familiares del paciente, que no comprenden que alguien pueda dedicar tiempo a los rituales que realiza para controlar su temor, en detrimento de la convivencia con los seres queridos, destacó.
Valencia Ortiz subrayó que muchas personas presentan rasgos de personalidad obsesiva, sin que ello signifique un problema de salud mental. En cierto momento son muy cuidadosas en tener su casa limpia, ordenan sus prendas de vestir de acuerdo con ciertas pautas, son metódicas en su trabajo, características que resultan positivas en su vida diaria.