Mundo
Ver día anteriorMiércoles 8 de febrero de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Atrincherados, 200 agentes en el Parlamento local; exigen ajuste salarial

Fracasan negociaciones en Bahía con policías brasileños armados y amotinados
Foto
Soldados rodean el Parlamento estatal de Bahía, tomado por al menos 200 policías que exigen mejora salarial e indulto para sus dirigentesFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 8 de febrero de 2012, p. 27

Salvador de Bahía, 7 de febrero. Las negociaciones para terminar con una huelga de la policía en Bahía (noreste de Brasil) fracasaron este martes, en medio del cerco militar a unos 200 policías atrincherados hace una semana en el Parlamento en Salvador, capital del estado.

El gobernador de Bahía, Jaques Wagner, atribuyó la falta de acuerdo a la división del movimiento de protesta, que exige un ajuste salarial y el indulto para 12 dirigentes con orden de captura, dos de los cuales ya fueron detenidos.

“El impasse es porque hay un grupo absolutamente minoritario, según la información de los coroneles y oficiales, que la verdad está más preocupado” con extender un movimiento de protesta a varios estados, señaló al canal O Globo.

El diálogo se prolongó por más de siete horas con la mediación del arzobispo de Salvador, Murilo Krieger. Las partes no anunciaron de inmediato si habrá una nueva ronda de conversaciones.

La paralización de la policía militar generó una ola de saqueos, incendios y más de 100 asesinatos en siete días, más del doble que la semana anterior, lo cual obligó al gobierno brasileño a enviar tropas para garantizar la seguridad.

Los policías armados, que ocupan la sede del Parlamento regional, culparon del fracaso de las negociaciones al gobernador, y reiteraron que resistirán cualquier intento de desalojo por la fuerza.

Se cerró la negociación y no hubo acuerdo. La huelga continúa, la policía de Bahía continúa paralizada, afirmó el policía Alexandre Leite, al dirigirse mediante un altavoz a los manifestantes que acampan afuera del edificio legislativo para apoyar a los huelguistas.

Desde el interior del edificio, el policía Armando de Quirino dijo, en declaraciones, por teléfono que los huelguistas están preparados para enfrentar un eventual asalto.

El gobernador mandó tomar posiciones a los escuadrones de elite para invadir, quiere una carnicería. Si eso quiere, aquí estamos preparados, afirmó.

El Parlamento está rodeado desde el domingo por más de mil soldados al mando del general Marco Edson Gonçalves Dias, ex jefe de la seguridad del antiguo presidente presidente Luiz Inacio Lula da Silva durante sus dos mandatos (2003-2010).

En medio de las fallidas negociaciones, una fuerza de elite de la policía federal detuvo a un segundo sospechoso de comandar la protesta, dijo una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública local.

El dirigente, identificado como el sargento Elias Alves de Santana, fue detenido lejos de la sede del Parlamento ocupada por los huelguistas. Con su captura ya son dos los líderes del paro en poder de las autoridades, tras la detención el domingo de un primer sospechoso.

La huelga policial estalló en momentos en que decenas de miles de turistas son esperados para celebrar el carnaval en Salvador, tercera ciudad de Brasil, corazón de la cultura afrobrasileña que acoge una de las mayores fiestas callejeras del mundo. Se esperan unos 3 millones de participantes en seis días, del 16 al 21 de febrero.

El gobernador de Bahía dijo que está dispuesto a conceder el aumento pedido, que representa cerca de 17 por ciento más que el salario actual de entre mil 900 y 2 mil 300 reales por mes (de mil 100 a mil 330 dólares), pero de manera progresiva en tres años.

Sin embargo, todos los que depredaron, intimidaron, tendrán que ser investigados. No hay como hablar de perdón, sostuvo Wagner, y agregó que dará a conocer su oferta a la tropa paralizada para que tomen una decisión independientemente de la opinión de sus líderes.

Según el gobierno de Bahía, un tercio de los 31 mil policías del estado participan de la huelga.

Los policías en huelga ocuparon la sede del Parlamento regional hace una semana, muchos acompañados por esposas e hijos. Los últimos niños habrían salido del edificio la noche del lunes.

Reprobamos la utilización de niños como escudo humano, denunció la ministra de Derechos Humanos, Maria do Rosario, a la estatal Agencia Brasil.

El lunes hubo choques entre algunos manifestantes y soldados, que dispararon balas de goma y gases lacrimógenos, pero el martes no se registraron enfrentamientos y la tensión pareció disminuir.

En la ciudad, la falta de policía sustituida por militares cambió rutinas. Las escuelas se desistieron de iniciar el año escolar este martes, los bares cierran antes y los hoteles advierten a los turistas que circulen con cuidado.