La nueva torre de hospitalización del Instituto Nacional de Cancerología (Incan) estará concluida este año, con lo cual se podrá abatir la presión que enfrentan las instalaciones actuales, saturadas en salas de espera y pasillos por las mil personas que a diario acuden para su atención.

Alejandro Mohar Betancourt, director del Incan, explicó que todos los días se proporcionan 330 sesiones de radioterapia, 100 de quimioterapia y entre 12 y 15 cirugías, estas últimas –reconoció– en condiciones no óptimas y sin las medidas indispensables de seguridad.

También se llevan a cabo 370 estudios de imagen y 5 mil exámenes de laboratorio, en el espacio de 23 mil metros cuadrados que ocupa ahora el Incan.

Durante la ceremonia oficial del Día Mundial contra el Cáncer, el funcionario dio los detalles del nuevo inmueble. La obra tiene un costo de mil 400 millones de pesos, de los cuales faltan unos pesos, según dijo al secretario de Salud, Salomón Chertorivski.

Se refería a 400 millones de pesos, que ya están contemplados en el presupuesto de la Secretaría de Salud, aseguró su titular.

Mohar explicó que la torre tendrá siete pisos, tres de los cuales son para estacionamiento. Está planeado para funcionar durante los siguientes 40 años, siempre que al mismo tiempo se concrete la descentralización de los servicios oncológicos en los estados de la República.