Viernes 10 de febrero de 2012, p. 2
Bruselas. Los gobiernos de la Unión Europea (UE) deben reforzar los controles de seguridad sobre dispositivos médicos de alto riesgo mediante inspecciones sorpresa a productos y fábricas. Esto, después del escándalo reciente por los implantes mamarios con silicona de baja calidad, dijo el jueves el responsable de salud del bloque. Se atribuye a las frágiles normas europeas la responsabilidad de permitir a la empresa francesa Poly Implant Prothese (PIP) fabricar prótesis mamarias de silicona de baja calidad, las cuales se implantaron a miles de mujeres en el mundo durante casi una década. Estoy muy preocupado por el posible impacto en la salud de muchas mujeres, en Europa y otras partes del mundo, que recibieron implantes mamarios de silicona defectuosos de la empresa francesa PIP
, dijo el comisario europeo de Salud y Política de Consumidores, John Dalli, en conferencia de prensa en Bruselas. Dalli dijo que instó a los 27 ministros de Salud del bloque a que aprovechen al máximo las actuales leyes de la UE. El funcionario pidió una revisión urgente de las entre 70 y 80 agencias regulatorias responsables de aprobar los productos médicos de alto riesgo en Europa, la mayoría de ellas privadas.