Viernes 10 de febrero de 2012, p. 3
Víctimas y familiares de desaparecidos de las dictaduras de Argentina, Chile y Guatemala deploraron ayer, por separado, la sentencia contra Baltasar Garzón.
Las Madres de Plaza de Mayo anunciaron en Buenos Aires que impugnarán ante la Corte Europea de Derechos Humanos la inhabilitación por 11 años que la justicia española dictó contra el juez en el caso Gürtel.
En Santiago, Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos afirmó que la condena al juez Garzón daña a las organizaciones de derechos humanos e implica un retroceso en cuanto a la investigación de crímenes de lesa humanidad.
Desde Guatemala, el director del Grupo de Apoyo Mutuo, Mario Polanco, aseguró que las acciones emprendidas contra Garzón siempre fueron interpretadas por la organización humanitaria como una represión de grupos franquistas, y un intento para que otros jueces desistan de esclarecer los abusos de la dictadura de Francisco Franco.