Organizaciones campesinas lamentaron que el gobierno autorice la importación de miles toneladas de frijol en lugar de que esos recursos los destine para apoyos a los agricultores afectados por heladas y sequías, pues indicaron que tan sólo el año pasado en la temporada primavera-verano, de un millón 250 mil hectáreas de frijol que se sembraron en Chihuahua, Durango, Guanajuato, San Luis Potosí y Zacatecas, se perdió 44 por ciento, es decir, casi 560 mil hectáreas.

Con esta medida lo único que las autoridades ocasionarán es que los productores de frijol se mueran de hambre. Prácticamente los van a sacar del mercado nacional, porque no sólo tienen que sufrir por los daños que tuvieron sus cosechas, derivados de las contingencias climatológicas, sino que también tendrán que competir con productos importados, aseguró Rafael Galindo Jaime, presidente de la Central Campesina Independiente.

Asimismo, agregó que este año se prevé escasez de frijol, pues sólo se obtuvieron 240 mil toneladas del legumbre de las más de un millón 200 mil que normalmente se producen.

Para el dirigente de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar, el grave problema del gobierno es que está endiosado con las importaciones.

Antes las justificaba diciendo que los granos se podían importar del extranjero a precios más bajos, pero esta medida trajo la ruina a la vida y actividad de nuestro país. En la actualidad vemos que el producto se vende a los consumidores por encima de los 20 pesos.

Asimismo, dijo que se requieren mejores apoyos a los agricultores, ya que que durante el ciclo primavera-verano 2011 San Luis Potosí fue uno de los estados que tuvo el mayor número de hectáreas siniestradas, pues de 62 mil 214 que sembró, sólo se cosecharon 12 mil 218, teniendo una pérdida de 77 por ciento. Guanajuato tuvo una pérdida de 62 por ciento, ya que de 85 mil 688 hectáreas sembradas, 52 mil 859 resultaron afectadas por el mal temporal.

Zacatecas ocupó el tercer sitio. Dicho estado tuvo 56 por ciento de las hectáreas siniestradas, es decir, que de 503 mil 850, se perdieron 280 mil 331, mientras que en Durango resultaron afectadas 28 mil 375 hectáreas de 92 mil 612, lo que representa una baja de 31 por ciento y el último sitio lo ocupa Chihuahua, donde sólo se cosecharon 64 mil 237 hectáreas de 92 mil 612 sembradas.

Riesgo por insuficiencia alimentaria

Por su parte, el secretario general de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas, Marco Antonio Ortiz Salas, afirmó que la pobreza y la falta de producción suficiente de alimentos en el medio rural va en aumento, sin que el gobierno federal rectifique sus políticas muy mal llevadas, ya que “ha decidido apostar en agriculturas altamente capitalizadas, lo cual implica impactos agresivos en los bolsillos de los mexicanos, con los incrementos de los precios de los alimentos, pues afecta a 52 millones de mexicanos en condiciones de pobreza.

“La falta de previsión y visión de largo plazo ha obligado a importar cuando podemos producir internamente los alimentos que requiere el pueblo de México, lo que ha desembocado en un crecimiento del PIB per cápita de sólo 2 por ciento anual promedio entre 1950 y 2010.

“En lugar de importar –aseguró– podríamos lograr, en las buenas temporadas, incrementar la producción con apoyos específicos y tener reservas de granos como lo tienen otros países, en lugar de estar en riesgo permanente de insuficiencia alimentaria.”