Sábado 11 de febrero de 2012, p. 23
Moscú, 10 de febrero. Tras desconocer el pacto firmado con el ex presidente Eduard Kokoiti, alegando que éste incumplió varios puntos, Alla Dzhioyeva tenía todo preparado para asumir este viernes la presidencia de Osetia del Sur, pero se suspendió su toma de posesión debido a que se encuentra desde anoche en la unidad de cuidados intensivos de un hospital.
Circulan versiones encontradas sobre lo ocurrido a la vencedora de las elecciones presidenciales, el 27 de noviembre pasado, en Osetia del Sur, región del Cáucaso que de hecho se separó de Georgia al disolverse la Unión Soviética en 1991 y que reconoció el Kremlin como país independiente hace tres años y medio.
Los allegados de Dzhioyeva, entre ellos la portavoz Violeta Dasayeva, sostienen que con lujo de violencia irrumpieron en su oficina cerca de 40 agentes de seguridad enmascarados y golpearon a cuanta persona hallaron enfrente.
La presidenta no reconocida, una mujer de 62 años de edad, recibió un duro golpe en la espalda –con la culata de un fusil automático– y quedó tendida en el piso, mientras otros llegaron a patearla cuando estaba consciente.
Durante largo tiempo se le negó asistencia médica hasta que sus superiores ordenaron, vía comunicación radiofónica, llamar una ambulancia, cuando Dzhioyeva no recobraba el conocimiento.
Versión oficial
Según las autoridades de Osetia del Sur, Dzhioyeva sufrió un conato de embolia cuando un grupo de agentes se presentó en su oficina con la intención de llevarla a declarar a la sede de la procuraduría local por su intento ilegal de tomar el poder con violencia
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Los agentes niegan las acusaciones de utilizar la fuerza contra Dzhioyeva y sus colaboradores y aseguran que cuando llegaron a su oficina la dirigente opositora ya se encontraba en mal estado.
Corre el rumor de que Dzhioyeva se sintió mal cuando estaba hablando por teléfono con uno de sus principales partidarios, Sambulat Tedeyev, entrenador de la selección de lucha libre de Rusia, el cual le habría pedido posponer la toma de posesión para no agravar la situación en la república.
Dzhioyeva permanece internada, con estado delicado pero estable, y los médicos descartan que haya tenido un infarto cerebral. Dicen que anoche sufrió una crisis de hipertensión.
Anulado el triunfo de Dzhioyeva por la Suprema Corte, con la mediación de Moscú se negoció un arreglo político al conflicto poselectoral en Osetia del Sur, que debía concluir con nuevas elecciones el 25 de marzo siguiente. Ahora, habrá que empezar de nuevo.