Uno de cada cuatro habitantes de la ciudad de México es menor de 18 años, lo que significa que es la entidad con el menor porcentaje de niños y adolescentes del país, es decir, poco más de 2 millones de niños y adolescentes, según el informe La infancia cuenta en el DF.

Según el documento redactado por la Red de Derechos de la Infancia en México, la delegación Milpa Alta es la que tiene la mayor concentración de población infantil, con 34.6 por ciento, y que al menos 50 mil adolescentes de entre 12 y 17 años no estudian ni trabajan.

Otro de los indicadores señala que en la población de 15 a 17 años la tasa de mortalidad por homicidio disminuyó de 8 a 7.2 muertes por cada 100 mil habitantes; los decesos por suicidio en adolescentes de esas mismas edades crecieron de 2005 a 2009, al pasar de 3.1 a 4.9 por cada cien mil habitantes, aunque en las delegaciones Álvaro Obregón y Cuajimalpa, la tasa sube a 11.2 y 10.2 casos, respectivamente.

La publicación fue presentada ayer en la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), e indica que en 2010, de los dos mil 931 casos registrados por el DIF local por maltrato infantil, sólo en 13.6 por ciento se presentó denuncia ante el Ministerio Público.

Durante la presentación del informe, el secretario para la Promoción de los Derechos Humanos e Incidencias de Políticas Públicas de la CDHDF, Gerardo Sauri Suárez, dijo que con base en estos indicadores, en abril próximo se entregará a los candidatos a la jefatura de Gobierno de la ciudad una propuesta de agenda de derechos de las niñas y los niños que considere la armonización con la reforma constitucional en materia de infancia, y garantice el respeto a los derechos de los menores.

Agregó que se buscará que los aspirantes a gobernar la ciudad, en colaboración con las organizaciones de la sociedad civil, promuevan crear una nueva ley de protección de los derechos de los niños en la ciudad de México.

La investigadora Norma del Río Lugo, de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, señaló que las cifras del informe son las trayectorias de vida de los niños con las que juegan las políticas públicas.

Resaltó que en la delegación Iztapalapa el índice de deserción escolar subió de 2.91 a 9.35 por ciento, lo que representa una crisis educativa, que probablemente esté atravesada por el aumento en el índice de trabajo infantil de más de 48 horas semanales.