José Alvarado está de regreso para desarrollar la Escuela Nacional de Caminata. Hace casi 20 años el entrenador de marcha se autoexilió a Guatemala al sentirse vacío y defraudado por la escasa retribución hacia su trabajo, pese a haber dado buenos resultados –el mejor de ellos fue la única medalla olímpica, de Carlos Mercenario, en Barcelona 92.

Pupilo de Jerzy Hausleber, el preparador que impulsó la marcha en Guatemala y El Salvador afirmó que para restablecer el potencial competitivo que ha perdido la disciplina en México es fundamental un sistema de detección y formación con metas a largo plazo, para evitar el predomino de las pequeñas escuelas o grupos que carecen de nivel técnico con sus practicantes.

De las causas que lo hicieron emigrar no queda rencor en las frases de Alvarado, quien sin embargo comenta: “Recibí el premio que la Conade tenía estipulado, pero esperaba del Comité Olímpico algún reconocimiento a mi trabajo y al no tener nada, opté por buscar otra oportunidad y me fui a Guatemala. Ahí duré 16 años y en El Salvador, dos.

“Fue un autoexilio. No tenía ningún problema porque en ese entonces Raúl (González) era presidente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, pero me sentí un poco defraudado, vacío, porque para mí era muy importante ganar una medalla.

“Siempre estuve a la sombra de (Jerzy) Hausleber, de quien reconozco su capacidad, pero en el momento de la conquista de la presea olímpica yo era el responsable de la marcha y afortunadamente se dieron los resultados, como después se dieron en Guatemala.

Tengo una poca de capacidad para decir que lo de Mercenario no fue trabajo de otro, dijo y recordó que como entrenador nacional tenía de auxiliares a Pedro Aroche y Adrián Navarro, todos en un solo grupo de atletas, excepto Daniel García, quien estaba con Miguel Ángel Sánchez en Toluca.

Hay que buscar de qué manera evitar los grupitos, señaló el entrenador, en alusión a la forma como se trabaja actualmente. Pienso que no funciona así, no como en la época dorada en la que México era una aplanadora, que llegó a tener hasta seis marchistas entre los 10 mejores del mundo.

Y es que los resultados de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2010 pusieron en alerta que hace falta trabajar más, pues en su consideración sólo Éder Sánchez tiene posibilidades reales de buscar una medalla en la justa de Londres.

Alvarado se mostró confiado en que la Escuela Nacional de Caminata, que será presentada hoy en la Conade, formará andarines mediante una estructura.

No será una escuelita más, dijo, y adelantó que en principio será sólo a nivel metropolitano y que se condicionará desde la estatura de los aspirantes.

No queremos trabajar con chaparritos, deseamos emprender un proceso que nunca se ha hecho, evitar hacer más de lo mismo, puntualizó.