La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) presentó ayer a Vianey Óscar Vargas Medina, alias El Perra, ex policía auxiliar del Distrito Federal identificado como autor material del linchamiento de tres jóvenes perpetrado el viernes pasado en la comunidad de San Mateo Huitzilzingo, municipio de Chalco.

En la noche el gobernador Eruviel Ávila anunció que se reuniría con familiares de las tres víctimas, a quienes ofreció becas y apoyo económico. El mandatario reiteró que no habrá impunidad en este caso.

En conferencia de prensa en Toluca, el procurador de Justicia del estado, Alfredo Castillo Cervantes, informó que, según las investigaciones, el linchamiento de dos jóvenes de 16 años y uno de 26 se debió a un conflicto por una joven entre un menor vecino de Huitzilzingo y Luis Alberto Cárdenas Hernández, una de las víctimas.

El procurador afirmó que Vargas Medina compró la gasolina con la cual fueron quemados Luis Alberto Cárdenas, Raúl Aboytes García y José Manuel Mendoza Gil, originarios del barrio de San Juan Tezompa, y fue quien les prendió fuego.

Vargas Medina declaró que la noche del viernes, después de trabajar en su combi de pasajeros, llegó a Huitzilzingo y vio una turba que retenía en la plaza a tres presuntos secuestradores.

Un joven identificado como El Güero; el hermano de éste, conocido como El Pollo, y un sujeto de apellido Ronquillo, apodado El Chirris, le pidieron llevarlos a comprar gasolina para quemar a los supuestos secuestradores. Vargas Medina los llevó a una estación de servicio, donde compraron 50 pesos de combustible en un garrafón, lo cual quedó grabado en la cámara de vigilancia de la gasolinería.

La turba prendió fuego a las tres víctimas, incitada por Otilia Rosales Palomares, vecina de Huitzilzingo, quien ya fue detenida junto con 19 adultos y tres menores.

Las investigaciones revelaron que un menor de Huitzilzingo tenía un conflicto con Luis Alberto Cárdenas por una estudiante de la preparatoria local. Un día antes del linchamiento, el jueves 9 de febrero, relató el procurador, las tres víctimas fueron a Huitzilzingo a amedrentar al menor, pero éste escapó y dio aviso a sus familiares y amigos, quienes planearon darles un escarmiento. Al día siguiente, el viernes 10, el muchacho y sus hermanos interceptaron a Cárdenas, Aboytes y Mendoza y los llevaron a la plaza.

Amigos del menor esparcieron el rumor de que eran secuestradores, por lo cual la gente los retuvo. Durante varias horas los golpearon hasta que los entregaron al delegado, a quien le dijeron que eran ladrones y secuestradores. Sin embargo, vecinos azuzados por Otilia Rosales los sacaron de la delegación y les prendieron fuego.

Alfredo Castillo dijo que el Ministerio Público identificó a todos los participantes en el linchamiento y busca a seis jóvenes prófugos, con apoyo de otras procuradurías.

Luis Alberto Cárdenas tenía 16 años y ya era jefe de familia. Su padre lo abandonó a él y a sus tres hermanos, de seis, cinco y tres años. Su madre, Jaqueline Hernández Jurado, se pregunta qué hará sin mi hijo, mi sostén.

Entrevistada en su vivienda del barrio Guadalupe, en el poblado de San Juan Tezompa, municipio de Chalco, Jaqueline recordó que la noche del viernes supo del linchamiento en Huitzilzingo, pero no imaginó que su hijo, ayudante del albañil José Manuel Mendoza, fuera una de las víctimas. Señaló que Luis Alberto iba los fines de semana al barrio de Santo Domingo, en la delegación Coyoacán del Distrito Federal, donde conducía un taxi.

Hernández Jurado exigió castigo a los mandos de la policía municipal y de la secretaría de seguridad ciudadana, que no impidieron el asesinato.

En la calle Durazno de San Juan Tezompa, Faustino Mendoza Pérez, padre de José Manuel, también exigió justicia para su hijo, cuya muerte dejó en el desamparo a Lady Laura, de 10 años, y a José Kevin, de cuatro. No mataron a un perro. Quemaron vivo a mi hijo, que era inocente, acusó.

Las familias de Luis Alberto y José Manuel, en entrevistas por separado, exigieron a las autoridades que se limpie que el nombre de las víctimas y se brinde apoyo a los menores que quedaron en el desamparo.

Los parientes de Raúl Aboytes García, el otro joven de 16 años de edad que fue linchado, no aceptaron hablar con los medios.