Representantes de la Iglesia católica insisten en que la visita de Benedicto XVI a México en marzo es netamente pastoral y no tiene el propósito de influir a favor de un partido político; en tanto el alcalde de León, Guanajuato, Ricardo Sheffield Padilla, sugirió a las empresas que analicen cerrar sus negocios durante ese periodo pues el ritmo de la ciudad se verá alterado.

Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas, señaló en un texto difundido por la Conferencia del Episcopado Mexicano que Joseph Ratzinger viene a proclamar el Evangelio y rechazó que todo se planeó para que viniera en tiempos prelectorales.

El alcalde panista precisó que ni el Consejo Coordinador Empresarial ni un servidor estamos recomendando que cierren nada, en referencia a las notas donde se informó que el gobierno local colocaría gradas y cobraría una cuota para ver sentado al Papa. Ya no me vayan a armar otro desmadre, exigió.