El mexicano Nery Castillo, quien confía en regresar a la selección nacional, rechazó críticas de Jorge Vergara en el sentido de que sea un jugador indisciplinado y afirmó que nunca ha pedido dinero para ser parte del Tri.

Después del buen nivel y los goles que ha anotado para el Aris Salónica de la Liga de Grecia, el delantero espera ser tomado en cuenta por el técnico José Manuel de la Torre, con quien dice no ha hablado ni tiene problemas.

“Quiero tratar de rendir y hacer goles. Si no estoy en la lista de la selección –para el duelo del próximo 29 ante Colombia– será en la próxima. Estoy contento con las anotaciones que he hecho y con mi nivel. Mi prioridad es Aris: poco a poco me siento mejor. Si sigo jugando bien llegará el llamado”, declaró al programa Raza Deportiva de Estados Unidos.

Sobre la versión de que recibió dinero para aceptar la primera convocatoria del Tricolor, el potosino afirmó: Nunca agarré dinero ni lo voy a agarrar. Lo dejé en Ucrania para irme a otro país. Entonces no soy una persona que sea loca por el dinero, al contrario. La selección me llamó sola.

Respecto de las críticas del dueño de Chivas, quien dijo que era indisciplinado y fumaba en las concentraciones, señaló que es una persona celosa que hace esas declaraciones para ser mencionado en medios internacionales.

“Lleva 100 años en uno de los mejores equipos y no gana nada, va en último lugar y habla de mí, de Giovani, de Chicharito y seguramente habrá salido en algún diario de otro país, porque sólo aparece en México”, declaró.

En otro tema, aseguró que él mismo decidió no ir al Mundial de Sudáfrica 2010 y no que Javier Aguirre lo haya dejado fuera.

En la pretemporada para ir a la Copa del Mundo de 2010 me llamó Aguirre para decirme que estaba en la lista pero que iban a quedar tres jugadores fuera. No me sentía bien pero pude haber ido e intentado ir a Sudáfrica, pero pensé que lo mejor para México era dar oportunidad a otro muchacho y le dije a Aguirre que no acudiría, aseguró.

En lo que va del año Castillo suma siete goles –seis en la liga y uno en la Copa de Grecia– y dejó abierta la posibilidad de militar en el balompié mexicano, pues algunos clubes se han interesado por sus servicios.