Newark, 18 de febrero. Kevin Costner y Stevie Wonder, entre otras estrellas, rindieron homenaje este sábado a Whitney Houston, en el pequeño templo de New Hope, en Newark, en Nueva Jersey, donde la también actriz cantaba de niña.

La ceremonia comenzó con la bienvenida del alcalde de Newark, ciudad natal de la estrella. Te amamos, Whitney Houston, dijo Cory Booker, quien luego dio lugar a los testimonios de personalidades cercanas a la cantante.

Yo era tu guardaespaldas hace no mucho tiempo, y ahora ya no estás, declaró, muy emocionado, el actor Kevin Costner, antes de comenzar a evocar hechos relativos al rodaje de la película.

Kevin Costner dijo que, a pesar de que Houston era perfecta para el personaje de la estrella pop Rachel Marron, los productores de la película advirtieron que una intérprete blanca y con más experiencia podría ser más adecuada.

También podríamos haber pensado en otra cantante; era una sugerencia. Quizás alguien blanca. Nadie nunca lo dijo en voz alta, pero era una duda válida, recordó Costner.

Le dije a todo el mundo que era consciente de que Whitney era negra. Yo pensaba que era perfecta para lo que estábamos tratando de hacer, agregó.

Hubo algo de alivio cuando descubrimos que Whitney se iba de gira y que no estaría disponible para nuestra película. La ansiedad volvió cuando dije que deberíamos posponerla y esperar un año, agregó.

Preferían otra canción

Además, el actor contó que el tema de la película, Siempre te amaré, considerado el sello de Houston, casi no llega a convertirse en el éxito que fue.

“No estaba prevista para la película. La primera opción iba a ser What Becomes of a Broken Heart?, pero había sido lanzada un año antes en otra película y sentimos que no iba a tener el impacto necesario”, dijo Costner.

Stevie Wonder, por su parte, interpretó dos canciones en homenaje a Houston. Le doy gracias a Dios por haber compartido momentos con Whitney, expresó, luego del tributo de Alicia Keys, quien también destacó por su expresividad.

La estrella de blues Aretha Franklin, cuya participación había sido anunciada, al final no lo hizo; la cadena CNN precisó que está enferma.

Un coro de gospel de un centenar de mujeres y algunos hombres, en su mayoría negros vestidos de blanco, cantaron en el templo bautista al inicio de las exequias.

El ex marido de Whitney Houston, el cantante de R&B Bobby Brown, también estuvo presente en la ceremonia.

El ingreso al acto fue por invitación. La cantante falleció el pasado sábado a los 48 años en un hotel de Los Ángeles, por razones aún desconocidas.

La policía desplegó un amplio operativo desde temprano con el cierre de las calles aledañas al templo bautista.

En la puerta había globos, osos de peluche y flores dejados en los últimos días. “Whitney Houston, Siempre te amaremos, 1963-2012”, se leía en un cartel de neón titilante en la entrada.

Aunque en principio se barajó la posibilidad de realizar un homenaje público en un complejo deportivo de la ciudad, la familia decidió organizar uno estrictamente privado en el templo, cuya capacidad es de mil 500 lugares.

El pastor que presidió la ceremonia, un amigo de Houston, Marvin Winans, también cantante de gospel, fue quien en 1992 casó a la estrella del pop con Bobby Brown; la pareja se divorció en 2007, tras un turbulento matrimonio.

Brown tuvo con Whitney a Bobbi Christina, quien actualmente tiene 18 años, y mantiene tensas relaciones con la familia de la cantante.

Los fanáticos pudieron seguir la ceremonia en vivo, a través de televisión e Internet.

Whitney Houston será enterrada este domingo en el cementerio de Fairview, en Westfield, donde también están los restos de su padre John, fallecido en 2003, informó la cadena de televisión ABC, que citó una fuente policial.

La cantante, quien dominó la escena musical estadunidense del pop y soul en las décadas de los 80 y 90 y vendió más de 170 millones de discos, libró una larga batalla contra el abuso de drogas, que afectó negativamente su carrera y su vida personal.