En su etapa de preparación y con nuevo entrenador extranjero, las hermanas Cinthya y Patricia Domínguez esperan que una de las dos logre la clasificación olímpica a Londres, para lo cual deberán esperar hasta mayo, en el Panamericano de Levantamiento de Pesas, a realizarse en Guatemala.

Las sonorenses, quienes llevan más de dos semanas concentradas en la capital del país, fueron sometidas ayer al primer control antidopaje en el lugar donde entrenan en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento.

Cinthya es la de más experiencia, con una década en la halterofilia. Es la mayor de las Domínguez y está recién casada. La subcampeona panamericana en la categoría de 69 kilogramos está convencida de que con la llegada del búlgaro Constatin Tarov mejorará sus marcas.

No es la primera vez que trabaja con un técnico de ese país. Entrenó hace algunos años con Georgi Koev, el que llevó a Soraya Jiménez a ser la primera campeona olímpica mexicana.

De mayor estatura, Cinthya toma la palabra: “El cambio se ha visto con Tarov desde que llegó y fue como de la tierra al cielo con las prácticas, a diferencia de lo que hacíamos con el cubano.

Tenemos más de un mes (entrenando) con él y esperamos lograr los resultados deseados en el Preolímpico continental (en Guatemala), señaló la sonorense, quien planea retirarse este año y ser madre.

Patricia, cuarto lugar panamericano en la división de 58 kilogramos, reveló que decidieron cambiar de técnico y están muy contentas de trabajar con él, sin importar que el búlgaro radique en Monterrey, adonde han cambiado el lugar de concentración.

El proceso selectivo en pesas para las dos ramas (femenil y varonil) arranca en marzo y abril para las categorías de primera fuerza, donde las hermanas Domínguez tienen amplias posibilidades de ganar la cuota olímpica, aunque México está a la espera de que la Federación Internacional de Halterofilia le conceda dos pases que, en caso de que se logren, serán para los ganadores de medallas o los mejor ubicados del área.