Moscú, 20 de febrero. El Real Madrid aterrizó este domingo en la fría Moscú para apresurar su aclimatación y enfrentar el martes al CSKA en el partido de ida de los octavos de final en la Champions.

Las bajas temperaturas –que alcanzan 10 grados bajo cero y amenazas de nieve– parecen ser la principal preocupación del cuadro blanco, por encima del rival mismo, así como el césped artificial del estadio Luzhniki, con capacidad para 80 mil espectadores, según ha dejado entrever el entrenador José Mourinho.

En la primera conferencia del equipo español este lunes, el portugués hizo énfasis en que el adversario será un clima hostil. El Madrid deberá ser lo suficientemente sólido para demostrar por qué es líder en la liga local y tiene 10 puntos de ventaja sobre el Barcelona.

Debemos ser más fuertes que las condiciones climáticas. Son nuevas para nosotros: el pasto sintético no es igual que el natural y menos 15 grados no es lo mismo que 10, declaró Mourinho en la capital rusa.

Además, volvió a criticar otro elemento que jugará en contra del cuadro blanco, según el entrenador: el césped. Es mucho más bonito cuando se juega sobre hierba natural, dijo.

El portugués no podrá contar con el argentino Ángel di María, quien regresó el sábado –después de dos meses lesionado– en la victoria 4-0 ante el Racing, pero terminó el partido con una contusión muscular. Tampoco viajaron a la capital rusa el francés Lass Diarra, quien sufre una lumbalgia, y el turco Hamit Altintop, por una rotura fibrilar.

Tenemos una plantilla que nos permite elegir; yo ya he elegido al equipo con los jugadores que creo más adecuados para superar una eliminatoria que me parece difícil, ante un rival física y tácticamente fuerte, adaptado a las condiciones de su terreno de juego, señaló.

El técnico también quiso resaltar la calidad del rival, del que destacó lo poco que ha cambiado en los recientes años.

“Es una ventaja muy grande para un equipo cuando llevan jugando juntos mucho tiempo, han perdido a Love (Vagner), pero han ganado a Doumbia (Seydou). Año tras año están en Champions y es un rival difícil al que hay que respetar”, declaró Mourinho.

El mediocampista madridista Fabio Concentrao, por su parte, restó peso a las condiciones climáticas a las que tanto apuntó Mourinho, y aseguró que el verdadero riesgo está en el equipo que tendrán enfrente.

No creo que el frío lo haga mucho más difícil; nos va a complicar más la calidad del CSKA, nosotros tenemos que entrar bien al partido como sea, consideró.

Por su parte, el CSKA tiene dos grandes obstáculos: no juega un partido oficial desde que se inició el descanso invernal de la liga rusa, a finales de noviembre, y la falta de varios de sus jugadores más determinantes. Perdió en enero al brasileño Vagner Love, quien regresó al Flamengo, de su país, después de siete años en el club.

En Italia, el Nápoles se prepara para recibir al Chelsea en esta ronda de la Champions. El entrenador del cuadro local, Walter Mazzari, niega que sean favoritos y destaca que los londinenses tienen mucha mayor experiencia, pese a sus problemas actuales en la Liga Premier.

Simplemente estamos contentos de jugar dos partidos contra el Chelsea, un equipo que ha disputado más de cien encuentros en esta competición y eso dice mucho, comentó Mazzari.

El duelo CSKA-Real Madrid será a las 11 horas y el Nápoles-Chelsea a las 13:45 (tiempo de la ciudad de México).