Más de 100 organizaciones sociales, ambientalistas, sindicales y campesinas constituyeron la Coalición Mexicana Frente al G-20, con el objetivo de plantear alternativas distintas a la visión monopólica que representan las naciones que forman parte de este grupo mundial.

En conferencia de prensa indicaron que la intención es que la agenda ciudadana sea incluida en los debates de la reunión del G-20, que se realizará en junio próximo en Los Cabos, Baja California Sur.

Representantes de decenas de agrupaciones, como el Sindicato Mexicano de Electricistas, la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio y la Unión Nacional de Trabajadores, entre otras, se manifestaron por un sistema financiero al servicio de la economía real y los intereses de los pueblos, y por una estrategia que encare la crisis con medidas que generen empleos productivos con respeto a los derechos humanos y la autonomía sindical.

Desarrollo socioeconómico digno y sustentable

Demandaron mejoras salariales con los estándares de la Organización Internacional del Trabajo, la articulación y consolidación de mercados internos y regionales, y un desarrollo socioeconómico justo, digno y sustentable, que incluya la participación activa de los trabajadores. Propusieron enfrentar la crisis alimentaria y climática con un nuevo modelo agrícola orientado a la seguridad y soberanía, así como eliminar los paraísos fiscales.

Alberto Arroyo, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Iztapalapa y representante de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio, aseveró que se buscará un diálogo plural, democrático y representativo con el gobierno mexicano, que será anfitrión de la cumbre internacional, y con los representantes del G-20. Los integrantes de la coalición anunciaron una serie de movilizaciones durante los trabajos del G-20 –en junio– en el Distrito Federal y en Baja California Sur.

Al leer un pronunciamiento, Arroyo subrayó que el G-20 es el instrumento privilegiado para socavar el sistema de Naciones Unidas, con el objetivo de sustraer de la comunidad internacional la discusión de los problemas globales y secuestrarlos para ser procesados en este foro informal, que representa a uno por ciento de la humanidad.

Agregó que este grupo refuerza la lógica neoliberal de libre comercio y alienta la imposición de programas de estabilización y ajuste estructural con consecuencias negativas.

En nombre de los participantes, enfatizó que es momento de exigir a este grupo cumplir con los compromisos adquiridos en pasadas reuniones, a fin de que se promueva un sistema económico eficiente y respetuoso del medio ambiente.

La creación de la coalición se realizó de manera paralela a la reunión ministerial previa del Grupo de los 20, que se celebra esta semana en Los Cabos, a la que asisten representantes de las naciones que lo conforman.

Los activistas exhortaron a ciudadanos, trabajadores, campesinos, indígenas, grupos minoritarios y empresarios a unirse a la coalición, a fortalecer alianzas internacionales y a sumarse a las voces de los movimientos de Indignados en todo el mundo para defender las demandas del 99 por ciento (de la humanidad no representada por el G-20) contra los intolerables privilegios que se confiere al uno por ciento.