Santiago, 22 de febrero. Una batalla nocturna que se libró entre manifestantes chilenos y la policía en torno al puente Presidente Ibáñez, que conecta al sublevado Puerto Aysén con el océano Pacífico, dejó al menos 10 heridos y nueve detenidos, incluidos varios que fueron hospitalizados.

Dirigentes del movimiento social que protesta bajo la consigna Aysén, tu problema es mi problema, realizaron más tarde una toma pacífica de una comisaría para denunciar la represión policial contra los pobladores de esa zona de la Patagonia. La medida es apoyada por funcionarios públicos de Coyhaique, capital de Aysén.

La región está prácticamente sitiada. Pero los patagones estamos dispuestos a resistir, declaró Joel Chodil, líder regional de la Central Unitaria de Trabajadores. A su vez, la Asociación Nacional de Empleados Fiscales anunció el inicio de una huelga en la zona.

La policía dijo que cientos de manifestantes se congregaron la noche del martes y que la protesta, en la que se levantaron varias barricadas, culminó esta madrugada con enfrentamientos y desmanes.

El Movimiento Social por la Región de Aysén, denunció que la policía de carabineros atacó a los manifestantes con disparos de balines metálicos y bombas lacrimógenas. Carabineros alegó que unas 200 personas los agredieron con bombas molotov.

El obispo regional, Luis Infanti, rechazó la acción represiva asumida por el gobierno derechista del presidente Sebastián Piñera frente a lo que consideró justas demandas de los ayseninos, que desde hace 10 días reclaman mejoras sociales, laborales y rebajas en los precios de los combustibles, frutas y verduras que cuestan en promedio un 40 por ciento más que en otras regiones de Chile.

El senador opositor por la región de Aysén, Patricio Walker, pidió se investigue el proceder de la policía.

Los inconformes mantienen bloqueadas algunas vías de la región y parcialmente la ruta de acceso al aeropuerto de Balmaceda.