Diez artistas noveles, que comparten la perspectiva de un mundo regido por el conocimiento y la información, articulan una exposición en el Museo de Arte Carrillo Gil (MACG).

Se trata de El incesante ciclo entre idea y acción, muestra que es el resultado de la segunda edición del Programa Bancomer-MACG: arte actual, que presenta 10 proyectos alrededor la relación el sujeto y los procesos de urbanización acelerada; el estudio y participación de comunidades y colectividades específicas, el uso y la explotación de los medios masivos y las redes sociales, así como la tecnología aplicada y formas de ficción y documental entretejidas.

Durante un recorrido por las salas de exhibición, Carmen Cebreros Urzaiz, curadora de la exposición, explicó que la primera parte de la muestra recopila los proyectos que abordan temas sociales y relaciones entre grupos, sujetos y comunidades y, en la segunda, las piezas están enfocadas a la experiencia del tiempo y el espacio, la manera en cómo se construye y se transforma un paisaje.

“Los proyectos –abundó la curadora– se articulan a partir de varios soportes como la instalación, el video, la escultura, el dibujo, el collage. Esto permite transitar un mismo impulso, curiosidad o interés a través de distintos lenguajes.”

Los artistas que participan en El incesante ciclo entre idea y acción son Óscar Cueto, Gilberto Esparza, Diana María González, Fritzia Irízar, José Jiménez Ortiz, Begoña Morales, Naomi Rincón-Gallardo, Idaid Rodríguez, Jaime Ruiz Otis e Isaac Torres.

Imaginario en la sociedad

La artista Diana María González comentó que en su propuesta Sinfonía de opuestos, utiliza al cine como un documento histórico para mostrar cómo el séptimo arte provoca maneras de pensar al crear un imaginario en la sociedad.

El trabajo de González, una selección de secuencias de 30 películas mexicanas entre 1946 y 2008, transita entre realidad y ficción, entre memoria y olvido, entre la historia y nuestra identidad.

José Jiménez Ortiz presenta el proyecto www.vivireternamente.org, empresa que provee servicios para el manejo póstumo de información en Internet, pues está convencido de que la eternidad es posible en las redes sociales.

Existen varias anécdotas en Facebook de personas que han muerto y siguen recibiendo comentarios en su perfil, además está la idea de suplantación de lo sagrado y cómo los muros de las redes sociales se han convertido en centros de meditación y oración.

La exposición concluirá el 13 de mayo en el Museo de Arte Carrillo Gil (avenida Revolución 1608, colonia San Ángel).