Afecta principalmente a las mujeres
Miércoles 29 de febrero de 2012, p. 3
Un dolor crónico generalizado, de tipo muscular y origen desconocido, que no se asocia con ninguna otra enfermedad, puede ser fibromialgia. Es una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres alrededor de los 40 años, quienes, por falta de diagnóstico, casi siempre enfrentan discriminación y abuso.
Debido a la dificultad del diagnóstico y a que es poco conocida entre los médicos, su identificación puede demorar hasta dos años. En tanto, las pacientes viven con una molestia generalizada en el cuerpo, sensibilidad intensa al dolor, incluso por estímulos que a nadie más afectan.
Hasta hace 20 años, cuando un grupo de especialistas le dio nombre, el padecimiento solía asociarse con histeria de la mujer; también le decían neurastenia. Ahora se sabe que una historia de vida con abuso físico y emocional, una infancia poco o nada feliz y haber tenido demasiadas responsabilidades desde temprana edad pueden condicionar el trastorno a nivel del sistema nervioso central.
Y si además las personas presentan una alteración en el gen catecol-o-metil-transferasa, cuya función es procesar el dolor, puede desencadenar la fibromialgia, explicó Betina Hernández, médica internista con especialidad en reumatología.
Diagnóstico erróneo
A la escasa información disponible en México sobre la fibromialgia se suma la carencia de un registro de casos, aunque por estimaciones de países como Estados Unidos se calcula que de 2 a 5 por ciento de la población vive con el padecimiento, la mayoría sin un diagnóstico adecuado.
El dolor de la fibromialgia es persistente; puede ser quemante o punzante y con el paso del tiempo suele aumentar y exacerbarse con el frío, el ejercicio, el estrés y la falta de sueño. Los sitios más frecuentes del malestar son en la región lumbar y cervical, hombros, rodillas, muslos y brazos.
La especialista comentó que la dificultad del diagnóstico se explica porque, a diferencia de otros males que también cursan con dolor, como la artritis reumatoide, la fibromialgia no produce inflamación ni otras afectaciones al organismo.
Otro factor que influye en el largo periodo que transcurre antes de identificar el mal, es que en 80 por ciento de los casos, las personas no acuden al médico, sino que esperan a que los síntomas desaparezcan solos.
Como esto no ocurre, finalmente los enfermos buscan ayuda profesional y, cuando los médicos se dan por vencidos, deciden que si no es algo del cuerpo, es de la mente
y los remiten con siquiatras y sicólogos. Aunque tal conclusión no es del todo exacta, comentó la sicóloga María Isabel Barrera, del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, se ha encontrado en esta área una alternativa viable para las personas con fibromialgia.
Lo que ocurre es que a causa del dolor, 68 por ciento de los pacientes también presentan depresión y otros trastornos, como ansiedad, casi siempre por la falta de comprensión y entendimiento de su entorno familiar y laboral.
Claramente, una mujer que vive con dolor permanente tiene dificultades para dormir y, por tanto, para levantarse al día siguiente, explicó María Almela, sicóloga clínica y sexóloga educadora. Todos estos elementos son abordados en la terapia con buenos resultados para los pacientes, comentaron las especialistas.
En cuanto a medicamentos, señalaron que si acaso existen dos fórmulas que han demostrado algún beneficio en el control de los síntomas de la fibromialgia. La primera salió al mercado apenas en 2007 y la segunda se prescribió inicialmente para el control de la depresión.