En Pumas están tranquilos, conscientes de que la liga mexicana tiene manga ancha y a pesar de acumular sólo siete puntos de 24 posibles, Marco Pikolín Palacios enfatizó: No está perdido el torneo, hay mucho camino por delante. El campeonato da muchas posibilidades, obtienes tres victorias al hilo y casi estás hasta arriba.

El equipo lleva apenas una victoria en el estadio México 68 en lo que va del Clausura 2012. El zaguero admitió: Hemos perdido un poco de empuje como locales, pero sigo pensando que Ciudad Universitaria es nuestra fortaleza... No se ha jugado mal, sólo que a veces salen las cosas y otras no, es cosa del destino, justificó.

Luego del entrenamiento realizado en la cancha dos, Marco reconoció que les espera un duro partido ante el Toluca; no obstante, le entusiasma la expectativa de enfrentar al romperredes uruguayo Iván Alonso. “Es muy vivo, inteligente, de los pocos que saben ganar de forma excelente la espalda a los defensas.

“Me agradan estos jugadores. Es una prueba dura para la defensiva –para mí en lo personal–, y estoy preparándome, porque voy a enfrentar al campeón goleador. Uno debe estar bien calientito, pero tranquilo a la vez; estar pendiente de Iván, pero también de otros interesantes, como Sinha”, agregó.

Ante los cuestionamientos sobre si están defraudando a la afición y a los directivos que han confiando en los jóvenes, Pikolín respondió: No sé si alguien se sienta así; nosotros tratamos de hacer las cosas bien, damos el máximo en cada partido, lamentablemente no caen los goles, ahí es donde de repente los rivales se crecen y nos hacen daño.

Aceptó que todos se juegan el futuro, tanto los novatos como los veteranos, yo mismo, si no rindo, en seis meses estaré fuera. Dijo que el ambiente en el grupo está bien: “Memo (Vázquez) es un gran técnico, tiene su carácter, se enoja, hay charlas privadas, y la conclusión es que debemos seguir la misma línea, esforzándonos. La primera mitad del torneo no ha sido buena, pero hay que ver hacia adelante, quedan muchos puntos por disputar”, insistió.

En tanto, el delantero Eduardo Herrera admitió tener mal sabor de boca ante los pobres resultados. No estamos satisfechos, pero ser optimistas es lo mejor para nosotros, expresó. Asimismo, reconoció sentir presión: He tenido oportunidades de anotar, pero quizá me llega un momento de desconcentración, debo estar menos ansioso.