Reducirán 3 mil 200 millones de euros;
Miércoles 29 de febrero de 2012, p. 30
Atenas, 28 de febrero. El parlamento de Grecia aprobó hoy por la noche un nuevo paquete de recortes en el gasto con el fin de asegurar la liberación de un segundo paquete de rescate encaminado a evitar la quiebra en marzo. Una mayoría de diputados de la coalición entre el Partido Socialista y los partidos conservadores aprobó reducciones de gastos por un monto total de 3 mil 200 millones de euros para 2012.
Con el apoyo de los dos partidos que respaldan al gobierno interino del primer ministro Lucas Papademos, la iniciativa, que contiene dolorosos recortes adicionales a las pensiones y los salarios, fue aprobada con 202 votos a favor. Estas medidas repercutirán, particularmente, en las pensiones de los empleados públicos, que serán recortadas, así como en los salarios de los dirigentes locales, y en fusiones de organismos públicos.
Asimismo la ley comprende la reducción del salario mínimo en 22 por ciento (que pasa a 586 euros), y el de los jóvenes de menos de 25 años en 32 por ciento.
Los nuevos recortes a las pensiones principales y auxiliares van de 12 a 20 por ciento; las nuevas reducciones a los salarios de los funcionarios públicos y la reducción de 22 por ciento al salario mínimo mensual en el sector privado tienen efecto retroactivo a partir de mediados de febrero (como se decidió durante una reunión de gabinete).
Es dramático reducir las pensiones, pero el gobierno está obligado a hacerlo, ya que el presupuesto es deficitario y hay que cambiar esta situación
, dijo el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, a los diputados y admitió que el país puede salir de la zona euro, lo que sería catastrófico
, dijo.
El texto prevé reducir 12 por ciento las pensiones del sector público superiores a mil 300 euros y entre 10 y 20 por ciento las pensiones complementarias de más de 200 euros.
Estas medidas vienen a sumarse a la reducción de 10 por ciento de las pensiones del sector público por la adopción de un primer paquete de medidas de austeridad en 2010, año del inicio de la crisis de Grecia, a cambio de un préstamo de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 110 mil millones de euros, del que ya ha sido entregada una parte.
Los nuevos recortes, con valor de 3 mil 200 millones de euros (unos 4 mil 300 millones de dólares), forman parte de las llamadas acciones previas
solicitadas por los acreedores internacionales para poder liberar el vital paquete de rescate de 130 mil millones de euros para enfrentar la severa crisis de deuda del país.
Los socios de Grecia impusieron esta condición para conceder al país nuevos créditos indispensables para evitarle la moratoria de pagos. La cumbre europea del jueves en Bruselas tiene previsto analizar las iniciativas que habrá adoptado Atenas antes de dar luz verde al crédito de 130 mil millones de euros en tres años, que se suma a la quita de 107 mil millones de su deuda por los acreedores privados, bancos, fondos de inversión o compañías de seguros.
Este rescate pretende evitar que el país se declare en suspensión de pagos el 20 de marzo, fecha en que vence una deuda de 14 mil 500 millones. A medio plazo, pretende garantizar la sostenibilidad de la deuda griega, que asciende a 350 mil millones de euros, equivalente a 160 por ciento del producto interno bruto (PIB) para dejarla en 120 por ciento para 2020.
El nuevo proyecto de ley comprende también una reducción de 10 por ciento de los salarios de los dirigentes locales (alcaldes, alcaldes adjuntos, prefectos) así como la fusión de organismos de investigación, cuyo número debe pasar de 56 a 31.
El miércoles también debe ser sometido a votación un proyecto de ley para reducir los gastos médicos y hospitalarios mediante el procedimiento de urgencia.
Por otra parte, policías y bomberos se manifestaron contra las nuevas medidas de austeridad y los médicos de hospitales estatales convocaron a una huelga nacional de 24 horas para el miércoles. Grecia se ha mantenido a flote con la ayuda extranjera en los últimos dos años, pero los ciudadanos protestan porque los términos de esta ayuda han estrangulado a las familias y los negocios con recortes en los ingresos y alzas de impuestos que han alimentado una recesión.