Bogotá, 28 de febrero. La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tiene en su poder a 725 rehenes civiles por quienes exige dinero para dejarlos en libertad, según cifras de la Fundación Nueva Esperanza conocidas hoy en esta capital, dos días después que ese grupo anunció que no volverá a cometer secuestros.

Gustavo Muñoz, presidente de Fundación Nueva Esperanza, dijo al periódico El Tiempo que las cifras salen del consolidado que desde 1995, por ley, se empezó a distribuir a las organizaciones no gubernamentales por parte del Ministerio de Defensa y de la Fiscalía General. Por otro lado, esa información también nos llegaba por las familias de los secuestrados.

Las FARC anunciaron el pasado domingo que dejarán en libertad a los 10 militares y policías que aún tienen como rehenes desde hace años, los últimos miembros de la fuerza pública que quedan en su poder, y que renuncian al secuestro de civiles. Pero no especificaron si dejarán libres a un número indeterminado de personas secuestradas por motivos económicos.

Mientras las cifras de uniformados secuestrados en los últimos años se han conocido sin problemas, en el caso de los civiles hay información variada que impide tener datos precisos, según algunos analistas.

En tanto, las FARC atacaron hoy poblaciones en los sureños departamentos de Cauca, Putumayo y Nariño, con saldo de tres soldados muertos y algunos daños materiales.

Además, 12 presuntos guerrilleros fueron capturados en la capital colombiana, entre ellos La Chilapa, quien al parecer logró infiltrarse en un batallón del ejército como vendedora de alimentos para obtener información militar. Según la policía, los detenidos son responsables de diferentes ataques con explosivos en Bogotá.

A todo esto, el Congreso colombiano pidió a la guerrilla de las FARC un cese de hostilidades para avanzar en un proceso de paz que ponga fin a medio siglo de conflicto armado interno.