La situación actual de Pumas no es culpa de los canteranos, pues si bien están capacitados para la primera división, los hombres de experiencia tienen la responsabilidad de respaldarlos en el proceso de adaptación y todos deben dar resultados; cuando éstos no llegan, como lo indica la racha de seis juegos sin triunfo, surgen las críticas; hay que esperar hasta el final del torneo para hacer una evaluación, consideró el portero de los Pumas, Alejandro Palacios.

Todos tenemos responsabilidad en el equipo; obviamente los jugadores de experiencia tenemos más. Yo tengo más responsabilidad que los jóvenes y la tengo que asumir y trabajar y ayudarlos precisamente para que ellos puedan incorporarse de la mejor manera; todavía varios de jerarquía estamos aquí, y es simplemente ayudar a los jugadores jóvenes para que puedan aprovechar su momento, porque esto es de momentos, asentó Palacios al concluir la práctica de ayer en la cancha 2 de Ciudad Universitaria.

El arquero empezó por comentar la complicación de la atmósfera interna del equipo cuando los triunfos no llegan: “A lo mejor el ambiente no es el mejor, pero tenemos que ser profesionales y seguir trabajando de la misma forma.

“Cuando las cosas son así es cuando más te debes esforzar e inyectar ímpetu y buena vibra a tus compañeros para que todos salgan adelante”, anotó el Picolín, quien tiene claro que la confianza prevalece porque hemos hecho un buen trabajo de pretemporada, iniciamos bien el torneo y después no se han dado los resultados; estamos prácticamente a la mitad del torneo, hay mucho camino por recorrer todavía.

Señaló que cuando no se dan las cosas se ve mal el trabajo de los compañeros, pero se mostró convencido de que tanto los canteranos como el resto del equipo “están haciendo un esfuerzo importante para mostrarse, sobre todo los jóvenes, están intentando hacer bien las cosas. Todos estamos en primera división y es una responsabilidad mayor a la que tenían.

Simplemente hay que esperar a que termine el torneo para evaluar la situación personal y ver qué se puede mejorar, quién rindió y quién no; al final se verá, recalcó.

Para Efrain Velarde, el cuadro de la UNAM no está presionado por hacer cuentas de calificación hacia la liguilla, sino concentrado en optimizar sus condiciones para el siguiente partido, el del domingo frente al Toluca en el Nemesio Diez, donde no ganan desde 2004, por lo que esperan revertir la historia.