El gobierno federal publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación las cuentas públicas de 2002 y 2007; esta última correspondiente al primer ejercicio fiscal del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, que fue rechazada por la Cámara de Diputados tras considerar que no existen elementos suficientes para aprobar el ejercicio del gasto público de ese año.

El decreto, que se publicó después de que el martes la Cámara de Diputados hizo un extrañamiento a la Secretaría de Gobernación, plantea que la administración de Calderón no cumplió con la cancelación de nuevas plazas, no se ajustó a los criterios de racionalidad en el gasto, incrementó la creación de fideicomisos y tuvo un ejercicio opaco de los recursos públicos.

La publicación de ambas cuentas públicas se da 10 y cinco años después, respectivamente, debido a la oposición del PAN a que se hiciera público el rechazo de la mayoría de no avalar el gasto ejercido por los gobiernos de Vicente Fox y de Calderón.

De hecho, los dictámenes respectivos se aprobaron en la actual legislatura, hace dos años; en la que corresponde a 2007, PRI y PRD cuestionaron que de los 203 mil 658 millones de remanentes de ese año, 102 mil 435 millones se concentraron en fondos inauditables.

En 2010, debido a que las presuntas anomalías del primer año del sexenio calderonista se concentraron en los sectores energía, comunicaciones, hacienda, educación y entidades paraestatales no coordinadas sectorialmente, la comisión requirió a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que fiscalizara programas y temas críticos para el país en esas áreas y diera estricto seguimiento a la solventación de observaciones.

Asimismo, la Cámara de Diputados reprobó la cuenta pública 2002, la del segundo año de gobierno de Fox, al concluir que además de esos sectores se encontraron irregularidades en el ramo 33 –Aportaciones a entidades federativas y municipios–, que generaron distorsiones en el alcance y evaluación de las políticas públicas.

Desde ese año, los diputados recomendaron al gobierno federal disminuir el gasto corriente, con la finalidad de obtener recursos que puedan ser destinados a programas que beneficien a la sociedad, y se pidió al Ejecutivo federal información sobre los recursos contenidos en fondos y fideicomisos vigentes.

En el decreto relativo a la cuenta pública 2007, la Cámara de Diputados determinó que el gobierno de Calderón no cumplió con los objetivos contenidos en los programas revisados por la ASF, exhortó a las dependencias con más observaciones a dar estricto cumplimiento de las disposiciones legales y normativas y solicitó a la Secretaría de la Función Pública aplicar las sanciones que correspondan.

También ordenó a la ASF revisar aquellas áreas de la administración pública que representan áreas de opacidad y riesgo por falta de indicadores e incumplimiento de metas y objetivos.

Entre las recomendaciones al gobierno de Calderón resaltó la de aplicar una estrategia de liquidación parcial del capital y no solamente los intereses del saldo total de los pasivos generados del rescate bancario.

Finalmente, el órgano legislativo pidió a las dependencias con mayores rezagos garantizar que los recursos federales sean oportunamente ejercicios y administrados bajo los principios de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez.