Los canalizan a la PGR; abren averiguación por tráfico de personas
Viernes 2 de marzo de 2012, p. 36
Mexicali, BC, 1° de marzo. Dos niños de origen nigeriano viajaron por tierra desde Belice, cruzaron territorio mexicano y llegaron hasta Tijuana, Baja California.
Los dos huyeron tras el asesinato de su padre, quien trabajaba de taxista en Belice. Su madre, Engozi I, Chaukmu, reside en Atlanta, Georgia, adonde buscaban llegar.
Albert Flowers, supuesto integrante de una red internacional de traficantes de personas, los trasladó de Belice a Chetumal, y de ahí a Cancún, Quintana Roo. Después los llevó al Distrito Federal.
En la Central Camionera del Norte de la capital del país fueron entregados a Tanisha, una mujer africana que los acompañó 3 mil 200 kilómetros, hasta la central camionera de Tijuana.
Jazmín Ariana Gembarski, quien viajó con los tres, narró que la africana le dijo que los niños eran sus hijos: Favour, de ocho años, y Miracle Iheanacho, de 11.
Jazmín narró que Tanisha no llevaba documento alguno, sólo dólares que repartía entre los agentes de Migración que encontraba en cada filtro de revisión, según se asienta en el oficio tvd/060/2012 de la Secretaria de Seguridad Pública de Tijuana. Ella era la última en subir al autobús y daba dinero a los agentes de Migración, hasta que se le acabó y ya no tenía ni para comer
, señala.
Gembarski le prestó 500 pesos y le ofreció alojarse en su casa de Tijuana mientras se reunía con su novio, de origen hondureño, según le dijo.
Tanisha estuvo una semana en casa de su compañera de viaje, recibió dinero mediante una casa comercial del fraccionamiento El Soler y después se fue sola al hotel San Diego, en el centro de Tijuana.
Dos días después Jazmín le dijo que su novio había sido detenido por presentar documentos falsos. Le pidió que cuidara de los niños y le dejó 200 dólares.
Después de una semana sin noticias de la africana, la tijuanense acudió a la unidad municipal de protección familiar para entregar a los menores, quienes fueron canalizados para su protección a la Procuraduría General de la República, donde se abrió una averiguación por tráfico de personas.