Madrid, 1º de marzo. El presidente francés Nicolas Sarkozy aseguró este jueves que el acercamiento de presos (de ETA) es deseable y posible, además de señalar que sigue con mucho interés la situación que se vive en el País Vasco desde que el pasado 20 de octubre la organización armada decretó el cese definitivo de la violencia. En un recorrido por Bayona, País Vasco francés, el mandatario responsabilizó hoy a sus opositores políticos por los insultos y agresiones que recibió cuando intentó hacer un mitin proselitista en la ciudad.

Desde que el candidato a la relección descendió de su automóvil, decenas de personas le gritaron ¡presidente de los ricos! y “¡Nicolas kampora! (¡Fuera Nicolas!, en vasco), cubriendo los gritos de Sarkozy presidente que intentaban hacer predominar sus partidarios, menos numerosos que los opositores.

El presidente tuvo dificultades para atravesar las angostas calles del centro histórico de Bayona, mientras llovían octavillas de Batera, un colectivo que reclama un estatuto especial para el País Vasco.

Sarkozy continuó sus actividades en el interior de un café, cuyas ventanas fueron atacadas con huevos hasta que la policía antidisturbios logró desalojar las calles y permitir al gobernante abandonar la ciudad, capital del País Vasco francés.

Luego de los incidentes el gobernante viajó a Bruselas para participar en la cumbre de la Unión Europea.

A su llegada a la capital belga, Sarkozy denunció que entre los manifestantes había militantes del Partido Socialista (PS) a quienes acusó de aliarse con grupos vascos.

Por otro lado,Sarkozy se distanció del gobierno español, que mantiene una postura cerrada sobre la petición del acercamiento de presos de ETA a cárceles de la región y la aplicación de los privilegios penitenciarios a los internos enfermos o que ya hayan cumplido la mayor parte de su condena.

Sarkozy afirmó que sería deseable y posible que se lleven a cabo los acercamientos, lo que también permitiría avanzar en el proceso de paz.

ETA decretó el cese definitivo de la violencia hace cuatro meses y desde entonces, además de cambiar el gobierno central en España, se han configurado las comisiones de verificación del desarme y de intermediación, que pretenden acompañar la evolución del proceso de pacificación.

Además, la izquierda abertzale (nacionalista), considerada aliada política de ETA, rechazó el uso de la violencia con fines políticos y presentó una hoja de ruta para alcanzar la paz, incluida una declaración pública de reconciliación con las víctimas de los atentados de ETA.

Sarkozy advirtió: podemos discutir cualquier avance, pero sin violencia y sin intolerancia.

El diputado Iker Urbina, de la formación vasca Amaiur, señaló desde el Congreso de los Diputados, en Madrid, que el presidente Mariano Rajoy debería tener muy en consideración la opinión de presidente francés, que choca con la que mantiene el gobierno español, que lejos de adoptar medidas que favorezcan el escenario político abierto en el País Vasco, se aferra a una política penitenciaria que supone vulneraciones de derechos.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo, próxima al conservador Partido Popular, advirtió que con todos los respetos hacia Sarkozy y agradeciéndole infinitamente la colaboración que ha habido siempre con Francia en la detención de etarras, queremos transmitirle que las víctimas ni queremos ni aceptamos el acercamiento de presos, sería un retroceso total de la lucha y las reivindicaciones de las víctimas del terrorismo en España.