uando a José Manuel de la Torre le pidieron, en enero, su opinión sobre los juegos que con frecuencia contrata la Federación Mexicana de Futbol ante rivales de poco cartel, esos que convirtieron 2011 en un camino de terciopelo, el timonel se indignó y subrayó que para el Tri no hay partidillos, sino que todo compromiso lo toma muy en serio, nada de ligerezas y sí mucha responsabilidad.

Pero el miércoles El Chepo de la Torre presentó un equipillo ante la sorprendente Colombia y se llevó un justo revés. El clamor general es por ver en la selección a lo mejor de la liga mexicana, a todos los jugadores que por sus actuaciones se han ganado la convocatoria, apuntalados por quienes actúan con regularidad en Europa.

Hay mucho camino por recorrer rumbo a Brasil 2014, pero la prioridad del Tri debe ser aceitar un gran equipo y no pretender dar ritmo a los europeos inactivos en sus clubes, lo que difícilmente se conseguiría con partidos ocasionales. En la Sub-23, que busca un boleto a Londres 2012, resurgieron dudas tras la derrota frente a Estados Unidos; el último ensayo será el día 17 ante Senegal.

El Tri también vive el ocaso de su capitán Gerardo Torrado, quien en recientes meses se ha visto afectado por lesiones. El mediocampista se sometió en diciembre a una operación en el muslo izquierdo por una lesión que no le permitió el año pasado tener regularidad, tanto en la liga como con la selección, pero no termina de recuperarse.

Dejando de lado la historia turbia de Jorge Hank Rhon, quien aparentemente se ha deslindado del equipo de los Xolos, sin duda Antonio Mohamed ha hecho un gran trabajo y está muy cerca de la salvación, con firmes posibilidades de instalarse en la liguilla. El secreto del Turco ha sido un arduo programa de trabajo a la europea, con dos sesiones diarias de entrenamiento, y sólo descansa al día siguiente del partido.

Mohamed formó un grupo unido, donde todos están concentrados en un objetivo. Basta decir que el uruguayo Egidio Arévalo estuvo el miércoles con su selección en Bucarest, tuvo un día de viaje con escala en Miami y el viernes jugó los 90 minutos ante Estudiantes Tecos, donde se despachó con un golazo para la importante victoria.

En contraste, los de Zapopan están moralmente descendidos y sólo un milagro podría retenerlos en primera división. Los Leaño acabaron en tiempo récord con el equipo de sus antepasados y todo apunta a que de nada sirvió la incursión administrativa y financiera de Francisco Ibarra. No obstante, ese anhelado milagro podría llamarse Querétaro o Atlas.

Los Gallos Blancos agotan a grandes pasos el colchón de puntos acumulado el torneo pasado, cuando incursionaron por primera vez en la liguilla y se dieron el lujo de echar a las Chivas. Tras la derrota ante Morelia, este domingo se ventiló el cese del técnico José Cardozo, justo una semana después que el directivo Ulises Zurita había asegurado que el paraguayo concluiría el torneo.

Los rojinegros se dejan llevar por la marejada. No ganan, no despuntan, pero tampoco terminan por hundirse, confiados en la constancia suicida de los zapopanos, resignados al descenso con increíble pasividad.

En Chivas continúa el efecto Cruyff. Los rojiblancos lograron su segunda victoria al hilo con la sola presencia del estratega holandés en un palco, quien llegó para acaparar reflectores y relegar inevitablemente al técnico Ignacio Ambriz. La mala noticia es que ya va de regreso a Europa y podría romperse la magia que propició los triunfos sobre Santos y Puebla.

Pumas ganó confianza y motivación tras vencer al Toluca. Marco Palacios lo había anticipado; en la semana dijo que si lograban anular a un ariete de la calidad de Iván Alonso quedaría en claro que están para grandes cosas; por lo pronto el jueves van contra el Isidro Metapán, en la Concachampions, donde también compiten Monterrey y Morelia. El cuadro del Jefe Boy vive el mejor torneo de su historia, con 20 puntos, dueño de la cima y las mejores expectativas.