Varios líderes entre los arrestados; la represión, por no tener permiso para manifestarse
Dan al premier ruso 63.75% de la votación
Washington pide investigar denuncias de fraude
Martes 6 de marzo de 2012, p. 20
Moscú, 5 de marzo. Las grandes ciudades de Rusia, como Moscú y San Petersburgo, entraron este lunes en una nueva etapa de efervescencia política poselectoral, y la policía detuvo a cientos de opositores por protestar sin autorización.
El día posterior a los comicios presidenciales en Rusia estuvo marcado por muchas acciones, pero no tan multitudinarias como las manifestaciones anteriores a la jornada de votación.
Hoy hubo mítines de rechazo al presidente electo Vladimir Putin y movilizaciones en su favor, en forma de conciertos de rock para jóvenes, muchos traídos de otras ciudades.
Mientras en esta capital unos bailaban y coreaban las rolas de sus grupos y cantantes favoritos, al tiempo de ondear las banderas con el retrato de Putin que les dieron a la entrada de la plaza Manezhnaya, otros mostraban –no muy lejos de ahí, en la plaza Pushkin– su indignación por los resultados de los comicios presidenciales.
Una minoría de los más radicales anunció que se quedaría en la plaza hasta que Putin deje el poder, y la policía arremetió contra ellos y detuvo a un centenar de activistas, con sus líderes Serguei Udaltsov, Ilia Yashin y Yevgueniya Chirikova, además del famoso bloguero Aleksei Navalny.
Enfrente de la Pushkin, pero a otra hora, el Partido Comunista celebró su propio mitin contra Putin, mientras la manifestación no autorizada de la proscrita formación nacional-bolchevique, con su líder Eduard Limonov, concluyó antes de empezar con medio centenar de detenidos en la plaza Lubianka.
Mientras la policía despejaba la plaza Pushkin, los nacionalistas realizaron una marcha en otra zona del centro moscovita, sin enfrentamientos con la policía. En San Petersburgo casi cien personas terminaron tras las rejas al tratar de manifestarse sin permiso frente a la catedral de San Isaac.
Para los seguidores de Putin su triunfo está fuera de toda duda; para sus adversarios, hizo trampa.
De cualquier forma, el presidente de la Comisión Central Electoral, Vladimir Churov, dio a conocer hoy resultados casi definitivos, sobre 99 por ciento del escrutinio:
Vladimir Putin, 63.75 por ciento (45 millones 109 mil votos); Guennadi Ziuganov, 17.19 por ciento (12 millones 166 mil votos); Mijail Projorov, 7.82 por ciento (5 millones 536 mil votos); Vladimir Zhirinovsky, 6.23 por ciento (4 millones 403 mil votos); y Serguei Mironov, 3.85 por ciento (2 millones 724 mil votos).
Los comicios de este domingo dejan varias preguntas en el aire:
¿Hubiera podido ganar Putin en primera vuelta sin las irregularidades que le atribuye la oposición política? Tal vez no.
En Moscú, que por razones obvias fue uno de los lugares con mayor número de observadores locales y extranjeros, y a pesar de que se registraron violaciones a la ley electoral, Putin obtuvo de modo oficial 46.95 por ciento de los votos. Conteos independientes dan al vencedor cerca de 15 por ciento menos en todo el país que en los resultados oficiales.
¿En una segunda vuelta se impondría Putin? Todo indica que sí.
Pero tendría un fuerte desgaste y, con un solo rival enfrente, la votación podría ser desfavorable, toda vez que, aparte de los casi 25 millones de votos que recibió en contra, cerca de 38 millones de rusos no acudieron a las urnas el domingo.
De ahí la insistencia del equipo de Putin de vencer en primera ronda para evitar riesgos, pero ¿puede sentirse legitimado en las urnas un presidente que venció por los votos del Cáucaso del Norte y otras regiones del interior de Rusia con altísima participación, y sacó en Chechenia 99.73 por ciento; Daguestán, 92.84 por ciento; Ingushetia, 91.91 por ciento; Karachayevo-Cherkesia, 91.36; Tuva, 90 por ciento; Mordovia, 89 por ciento; Bashkiria, 83 por ciento; Tatarstán, 82 por ciento, y muchos otros inverosímiles resultados similares? De dientes para afuera sí, en realidad, difícilmente.
Los defensores del triunfo de Putin destacan, como prueba de transparencia, la instalación de 95 mil cámaras web (5 mil colegios electores no las tuvieron) y sus detractores señalan que, por primera vez en la historia, se supone que 6 millones de personas votaron a domicilio, y sin ningún tipo de vigilancia, conforme a la práctica de llevar las urnas a las casas en el medio rural.
Desde el exterior, las agencias de prensa reportaron que los primeros en felicitar a Putin fueron el presidente venezolano, Hugo Chávez, y su par chino, Jun Hintao, mientras el estadunidense Departamento de Estado se pronunció por una investigación creíble
de las denuncias de fraude electoral.
La Unión Europea tomó nota
de los resultados en las elecciones rusas, en tanto la Organización del Tratado del Atlántico Norte llamó a Rusia a un diálogo positivo
. Gran Bretaña caracterizó como decisiva
la victoria del ahora premier ruso, y Alemania consideró que son lamentables
las acusaciones de irregularidades.