El precandidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, informó que ayer, en su reunión con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, éste le reiteró que no hay preferencia ni favoritismo por candidato alguno, y que incluso “la consigna que se ha dado a funcionarios de los más altos niveles es evitar cualquier encuentro que permita suponer o despertar sospecha de apoyo.

Están convencidos de que quien resulte ganador de esta contienda democrática estará en la convicción y en la disposición de mantener una relación constructiva entre ambos países, dijo Peña Nieto después de la entrevista con Biden, de aproximadamente 40 minutos, en el hotel Four Seasons.

Uno de los puntos en el que el abanderado del tricolor dijo haber hecho mayor énfasis fue la seguridad, y que con Biden asumió el compromiso claro (en caso de ganar la Presidencia) de combatir el crimen organizado, en una colaboración más estrecha y productiva, que nos permita dar resultados en esta materia. Es una tarea y una obligación que tiene el Estado de hacerle frente y generar condiciones de seguridad. Y claro que hablamos de lo que advertimos ha tenido a la fecha resultados pobres.

La oferta del priísta fue construir una agenda bilateral de mayor beneficio para los mexicanos y de los intereses que pueda tener el gobierno de Estados Unidos.

En conferencia de prensa posterior al diálogo, el ex gobernador mexiquense afirmó que dejó muy claro ante el vicepresidente de Estados Unidos la posición personal y de mi partido, ante varias especulaciones que ha habido, de que hay en una tarea irrenunciable del Estado mexicano de combatir al crimen organizado, con mayor eficacia, y que la discusión no se centra en si debe o no combatirse, sino en cómo lograr mejores resultados.

Peña Nieto, quien acudió a la reunión con Biden acompañado del presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, y su coordinador de campaña, Luis Videgaray, refirió que otro de los puntos que se abordaron fue el reto de México de crecer económicamente y generar empleos.

También habló de la conveniencia para ambos gobiernos, en un futuro próximo de dos administraciones, de ensanchar la relación entre ambos países, en mayores beneficios para los habitantes de nuestros pueblos, la oportunidad de explorar, de ir más allá de lo que ha sido hasta ahora una relación bilateral en términos comerciales.

El virtual candidato presidencial priísta se congratuló, sobre todo, de la posición de Biden sobre la sucesión presidencial en México. Primero, nos dejó saber el absoluto respeto a este proceso democrático que vive México; segundo, el compromiso que hay para trabajar y respetar a quien resulte ganador de esta elección.

Afirmó que compartió con Biden su proyecto energético, en el que se incluye la probable apertura de Petróleos Mexicanos, así como la necesidad de que el próximo sexenio se busque una reforma en materia migratoria.